La sandía es un fruto muy grande de forma redonda u ovalada, el cual contiene una pulpa roja que se consume regularmente como postre y muchas semillas negras que suelen ser desechadas, por lo que las personas suelen preguntarse si consumirlas es peligroso para la salud.
Hay quienes deciden tragar las semillas y evitar la basura que se genera, pero también está la otra parte que decide escupirlas por prevención.
Incluso, en México existe un mito que se repite a los niños, el cual señala que las semillas no deben comerse porque pueden crecer en nuestro organismo.
Pero... ¿en verdad es peligroso comer las semillas de la sandía?
No, comer las semillas de la sandía no es peligroso para la salud de las personas e incluso hay quienes señalan que estas son totalmente comestibles y hasta saludables.
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De acuerdo con el portal especializado de Cocina Delirante, las semillas de la sandía tienen los siguientes beneficios:
- Combaten el estreñimiento por su alto contenido en fibra
- Dan energía
- Son antioxidantes
- Actúan como diuréticos
- Combaten la hipertensión
- Previene la osteoporosis
La sandía tiene dos tipos de semillas: las semillas blancas y negras. Las negras se encuentran en una sandía normal y se pueden plantar en el suelo para que brote una planta de sandía, mientras que las semillas blancas son semillas inmaduras.
La recomendación de los expertos, para quienes deseen comer las semillas, es que lo hagan al moler la fruta para un jugo, smoothie o agua y así aprovechar sus propiedades.
Las precauciones que se deben tomar al comer la sandía con semillas son para los niños más pequeños, quienes no deberían comer las semillas de sandía para evitar que se atraganten.