A finales del siglo XIX abrió sus puertas la que hoy es la dulcería más antigua de la Ciudad de México (CDMX), que ofrece dulces típicos mexicanos, como mazapán, jamoncillo y fruta cristalizada.
Dicho lugar es la "Dulcería de Celaya", fundada en 1874 por la familia Guízar en la calle de Plateros, hoy Madero, del Centro de la capital del país.
A inicios del siglo XX, el 'dulce negocio' se trasladó a la calle 5 de mayo número 39, también del Centro, donde continúa hasta el día de hoy.
Cuando comenzó a operar la dulcería, los dulces eran traídos de diferentes partes del país; sin embargo, al incrementar la demanda, la familia Guízar decidió comprar las recetas a sus principales proveedores, para elevar la calidad de sus productos y "brindar lo mejor de lo mejor a sus clientes", menciona el sitio web del lugar.
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La familia adquirió palas de madera, cazos de cobre y construyeron un pequeño horno en el sótano de su casa, que se convirtió en la fábrica de los dulces; en esta primera etapa, "la producción era muy pequeña, apenas una charola diaria".
Con el paso de los años y gracias a la fama que ganó la dulcería, se creo una sucursal en la colonia Roma, alcaldía Cuauhtémoc, "con la misma calidad que caracteriza a la casa matriz".
Hoy en día, los dulces del negocio en cuestión siguen siendo elaborados por manos mexicanas, continuando con la tradición de sus fundadores.
"En su proceso podemos percibir los colores y olores de las fresas, las guayabas, la piña, la naranja y el limón para formar los sabrosos picones o camotes de Puebla. También podemos encontrar el coco fresco rallado para transformarse en bocados reales, cocada dorada y reinas entre otros", presume la página de la "Dulcería de Celaya".
¿Qué dulces vende la "Dulcería de Celaya"?
La "Dulcería de Celaya" vende más de 90 tipos de dulces mexicanos, entre los que se encuentran: lagrimitas, palanquetas, jamoncillo de pepita, chocolate, gajos de agar, fruta cristalizada, arrayán, durazno prensado, glorias, obleas con cajeta, alegrías, lazos de membrillo, frutas y figuras de almendra.
Si te encuentras en el Centro de la CDMX, no pierdas la oportunidad de probar los productos de la dulcería más antigua de la capital del país, que está a punto de cumplir 150 años.
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