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El queso amarillo que Profeco NO recomienda que consumas

El queso amarillo se adapta a cualquier platillo, pero este es el que NO deberías ponerle a tu sandwichito, según Profeco

Seguro es una marca que ya has consumido antes... Créditos: Freepik
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El queso amarillo se ha convertido en un básico para diferentes platillos, por su gran versatilidad, el queso tipo americano se ha introducido a diferentes platillos mexicanos.

Al ser un alimento que se consume bastante en nuestro país, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), decidió realizar un Estudio de Calidad a este producto. 

La dependencia evaluó varias marcas de quesos. 11 quesos; 9 denominaciones imitaciones, estilos o tipo de queso; preparaciones alimenticias tipo queso amarillo en sus diferentes denominaciones. 

¿Qué analizó Profeco en el queso amarillo?

El laboratorio de Profeco analizó lo siguiente:

Información al consumidor: Profeco comprobó que todas las muestras de queso amarillo tuvieran la información al consumidor que requiere la normatividad

Contenido de agua: El agua añadida llega a ser en algunas marcas el primer ingrediente, por lo que la dependencia verificó que no abusaran de ésta. 

Presencia de almidón: Fue determinado por el laboratorio ya que se usa para abaratar el producto.

Denominación: La denominación de origen debe ser visible al consumidor y presentarse en la cara principal de exhibición.

Aporte nutrimental: Profeco verifica que el queso amarillo contenga proteína, grasa, carbohidratos, y aporte calórico, un aporte nutrimental completo.

¿Cuál es el queso amarillo que Profeco NO recomienda?

El queso amarillo que Profeco NO recomienda que consumas es el de la marca Sabores de mi tierra. Contiene 64.3% de agua y solo un 0.49% de proteína, es decir, es el que menos tiene. Además, la Profeco lo calificó con una etiqueta de NO CUMPLE, debido a que se denomina queso amarillo, sin serlo. Su información al consumidor es incompleta y no declara que contiene almidón.

¿Quién inventó el queso amarillo?

James y Norman Kraft inventaron el queso procesado en 1916. Lo vendieron en latas al ejército de Estados Unidos durante la Primera Guerra Mundial y fue hasta 1950 que Kraft perfeccionó el corte. 

Poco después apareció una máquina que podía envolver individualmente las rodajas. Algunos lo denominan "tipo americano", otros le dicen amarillo. Como puedes ver, no existe una denominación oficial para el queso tipo americano.