En México existen varios tipos de alacranes y no todos son tan peligrosos como creemos. Suena una locura, dado que muchas personas le temen a este tipo de arácnidos. Pero es cierto.
Según la Universidad Autónoma de México (UNAM), que un alacrán sea de gran tamaño no significa que sea más peligroso que aquellos que son pequeños. Aquí te explicamos cómo identificar a un alacrán venenoso y qué hacer para evitar que entren a tu casa.
Cómo identificar a un alacrán peligroso
Primero que nada, hay que descartar los mitos sobre los alacranes. Que uno de estos animales sea muy grande no significa que sea más tóxico. Tampoco que sea de un color oscuro o tenga las pinzas más grandes.
Un alacrán venenoso y peligroso se puede identificar fácilmente. Primero, la cola: el tamaño y el grosor pueden ayudarte a saber si estás en peligro. Los alacranes tóxicos suelen tener la cola más delgada. Además, si miras que el aguijón tiene la forma de una media luna, seguro se trata de uno venenoso.
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El libro “El alacrán y su piquete”, de Lourival Domingos Possani, difundido por el gobierno de la Ciudad de México, explica que también es importante identificar la zona geográfica en donde encontramos al animal. Es decir, si el alacrán está en la zona del Océano Pacífico, como Durango, Guanajuato, y el norte del Estado de México, hay más probabilidades de que sea peligroso.
Indican que los alacranes amarillos o de color paja —conocidos como alacrán güero— también son más peligrosos. “Tiene manchas oscuras en el dorso que le dan un aspecto rayado. Los alacranes negros, como los que habitan el Pedregal de San Ángel, en el Distrito Federal, no son peligrosos para los humanos”, explican.
Para evitar que un alacrán entre a la casa o elija reproducirse cerca de ella, es indispensable tomar medidas, como la limpieza. Es importante que, si se cuenta con un jardín, esté completamente limpio con el fin de no proveer un refugio para ellos. “Los alacranes, como depredadores, buscan comida durante la noche, mientras de día necesitan refugiarse, si les proveemos de estos sitios, será más fácil que los encontremos en nuestros hogares”, advierten expertos.