Con el paso de los años, las grandes marcas de tecnología han revolucionado con increíbles mejoras en los dispositivos móviles, desde la pantalla hasta la batería del celular. Si bien ya existen algunos smartphones que se cargan completamente en menos de 15 minutos, todavía están aquellos que necesitan más de una hora.
Esto no suele ser un problema, a menos de que estés a punto de salir de casa y necesites llevar contigo el celular. Por eso, con el fin de aprovechar esos minutos que tienes disponibles para cargarlo, puedes seguir los siguientes consejos para que estés seguro de que la carga será lo más rápido posible.
Usar el cargador original
Aunque parezca obvio, muchos suelen usar cualquier cargador para conectar su celular a la corriente eléctrica, sin tomar en cuenta la cantidad de voltaje que necesita el dispositivo para poderse cargar.
Esto ocurre mayormente cuando a una persona se le descompone el cargador o el cable USB y consiguen otro en el mercado, en lugar de acudir a una tienda oficial para hacerse de uno nuevo. Si se usa un cargador falso o “económico”, no sólo tardará más tiempo en llegar al 100%, también podrías poner en riesgo el dispositivo.
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Conectarlo directo a la corriente
Si tu celular es de carga inalámbrica, déjanos decirte que no es una buena opción si vas con prisas. El cargador alámbrico que se conecta directo al enchufe en la pared es la opción más viable, siempre y cuando sigas el consejo anterior.
No usar cables rotos
Esto también podría dañar el rendimiento del dispositivo. Un cable roto ya no funciona para cargar un celular de manera óptima, ni aunque le pongas cinta o apliques el truco del doblés.
No usar el teléfono mientras se carga
Muchas personas tienen la manía de conectar el cargador, pero continúan viendo videos, navegando por redes sociales y hasta jugando videojuegos. Esto no solamente hará que el teléfono se cargue con lentitud, también contribuye a un sobrecalentamiento que, a largo plazo, podría dañar al celular.
En modo avión o apagado
Contrario al punto anterior, mantener el celular en modo avión o apagado para que no utilice la energía que ya tiene en su batería para mantener activas las aplicaciones podría aumentar la velocidad de la carga unos minutos.
Colocarlo en algún lugar fresco
Aunque es una pequeña diferencia, el lugar en el que se carga el celular también es importante. Un lugar fresco permite que el dispositivo no se sobrecaliente y termine por esforzarse más de lo normal para poder funcionar.