En el mundo del café, beber un expresso por la mañana antes de cualquier actividad, es sinónimo de energía y mucho entusiasmo. Muchas personas afirman que, al estar concentrado, los beneficios que una taza grande puede dar se potencian aún más. Sin embargo, esto podría no ser lo que ocurre realmente.
Hay que recordar que la cafeína, el compuesto principal del café, es una sustancia estimulante de sabor amargo que se extrae de los granos del café. Entre los beneficios de ingerirlo están la estimulación del sistema nervioso central, lo que provoca una sensación de energía; también es diurético, que ayuda al cuerpo a deshacerse del agua y sal extra.
¿Cuál es el mejor café para levantarse con energía?
Especialistas subrayan que dependerá del tipo de extracción que se utilice, será mayor o menor la cantidad de la cafeína que se aproveche en cada bebida.
Desde el punto de vista numérico, un café expresso contiene menos cantidad de cafeína que un americano por cada trago, por lo tanto, es menor la carga de beneficios que otorgará a quien lo consuma, según indicó la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria.
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- Expresso (60 ml) 80 mg
- Descafeinado (150 ml) 3 mg
- Americano (354 ml) 154 mg
- Instantáneo (236 ml) 57 mg
- Café en cápsulas entre 55 y 65 mg por taza
Por lo tanto, para obtener la cantidad de líquido de un café americano se tendrían que tomar dos expressos, pero en esencia sería casi la misma cantidad de café. Por ello, especialistas en el tema afirman que en realidad el americano y el expreso no tienen mucha diferencia uno de otro.
Así pues, si se considera que el café se beberá por la mañana antes de iniciar las actividades, todo dependerá de si hay tiempo o no para beber una taza con más líquido o un expresso en sorbos. También dependerá del gusto de cada persona, ya que el expresso suele ser más concentrado y, por ende, con una textura más ácida.
Cabe señalar que el café no es para todos. Cada persona puede reaccionar con diferente intensidad, y se recomienda abstenerse si se padece de hipertensión o afecciones gástricas.