Una de las partes de nuestro cuerpo a la que no siempre le prestamos la atención que deberíamos es el ombligo.
Sin embargo, debes saber que este diminuto espacio puede provocarte algo horrible.
Además de la lógica acumulación de suciedad, si es que no te echas jabón y agua en esa zona, también podrías causarte una infección y en el peor de los casos generar bacterias que a su vez provocarían que tuvieras una terrible consecuencia.
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De acuerdo con el médico del NHS Karan Rajan, la primer señal de una infección sería ver una secreción blanca, marrón o amarilla que se filtra del ombligo.
No obstante, si no le pones atención a ello o no te percatas de esto, las cosas se podrían complicar, pues según el experto si no se lava el ombligo con regularidad, "este material puede acumularse y endurecerse en un onfalolito,una piedra en el ombligo".
Dichas piedras comúnmente se generan en color negro, pero también las hay color marrón oscuro o claro.
¿Cómo se debe limpiar el ombligo?
- Si quieres evitar tener un onfalolito, lava tu ombligo con regularidad suavemente con agua y con jabón en la regadera.
- O bien, con un algodón o un hisopo con alcohol puedes limpiar con delicadeza el interior. Luego de tallarlo con alcohol ocupa otro pedazo de algodón o cotonete para enjuagar con agua y jabón. Finalmente usa otro hisopo para secar la zona.
Recuerda no hacerlo muy brusco para no dejar residuos del cotonete adentro ni lastimarte.
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