Desde pequeños, nos dicen que es necesario añadir semillas y frutos secos en la dieta. Sin embargo, a lo largo de la vida —y de la preparación de los platillos— surgen dudas, como la de si es bueno o no remojar las almendras, una cuestión que ha estado en debate por mucho tiempo y que, en realidad, tiene una sencilla respuesta.
"Sólo hay una razón para activar las semillas"
Las almendras aportan muchos nutrientes a nuestro cuerpo, principalmente compuesto por calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, sodio, zinc, cobre, magnesio y selenio.
Incluso, según indica la organización El Poder del Consumidor, las almendras también son una fuente importante de vitaminas E, A, B1, B2, B3, B5, B6 y B9.
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Por lo tanto, comer de estas semillas, podrían ayudarte a combatir la diabetes, ya que controla el azúcar en la sangre. Además, también protege al organismo y evita que envejezcas rápido gracias a sus antioxidantes.
Los beneficios de remojar las almendras
En cuanto a la incógnita sobre cómo comerlos. Muchos especialistas afirman que esta práctica no sólo ayuda a la digestión, también a la absorción de los nutrientes que lo componen. Asimismo, se cree que, al retirarles la cáscara, se eliminan los “taninos”, antinutrientes que impiden la absorción de nutrientes.
Sin embargo, expertos de Healthline aclaran que en realidad no es necesario remojarlas para poder beneficiarse de sus nutrientes.
La investigadora y experta, Mónica Acha, de Simple Bending, está de acuerdo con esta afirmación. Ella subraya que “cuando se remojan las almendras se inflan” y en realidad la mejor opción es tostarlas y no remojarlas.
“Científicamente, sólo hay una razón para activar las semillas (…), si las vamos a germinar”, afirma la experta.
¿Cuánto tiempo se deben remojar las almendras?
En caso de que te gusten las almendras más suaves, puedes dejarlas remojando un par de horas si son para comer, mientras que para germinarlas, serán necesarias al menos 12 horas.