La Universidad Autónoma de México (UNAM) constantemente comparte algunos tips para mantener limpio el hogar y evitar intoxicaciones. Para aquellos que todavía se preguntan cuál es la manera correcta para lavar el refrigerador y cómo desinfectarlo, también cuenta con una guía rápida.
Expertos advierten que el refrigerador debe ser limpiado y desinfectado por lo menos una vez al mes, con el fin de que se mantenga en un buen estado y siga funcionando por años; además, esto evitará que los gérmenes descompongan la comida almacenada, y pongan en peligro la salud de las personas. Para ello, la UNAM sugiere seguir estos ocho sencillos pasos:
1. Desconectar el refrigerador
Es importante que no tenga corriente eléctrica debido a que se trabaja con agua. Además, tiene el objetivo de no gastar electricidad mientras lo limpias.
2. Sacar todo
Para una limpieza más profunda y cómoda, es mejor deshacerse de la comida que ya no está en buen estado. Aquellos que aún estén frescos, los volverás a meter después de la limpieza.
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3. Desmontar cajones y rejillas
Con el fin de llegar a rincones inalcanzables. A veces, también los cajones y rejillas contienen manchas de comida que serán más sencillas de quitar en el lavabo o lavadero.
4. Limpiarlo con una fórmula especial
Con el trapo húmedo, se deberá pasar varias veces una fórmula especial compuesta por los siguientes ingredientes caseros:
- 2 cucharadas de bicarbonato
- 1 litro de agua caliente o 1 taza de vinagre disuelto en 3 tazas de agua
Incluso, para las manchas más difíciles de quitar, la UNAM recomienda utilizar pasta de dientes. En el caso de los estantes, rejillas y cajones, se recomienda usar agua fría o tibia, ya que la caliente podría reventarlos si son de vidrio.
5. Desinfecta
Como método extra, también se puede desinfectar la zona del refrigerador con una solución compuesta por 1 cucharada de cloro (5 ml) disuelta en 1 litro de agua.
6. Adiós a los olores
Para que no quede oliendo a “trapo sucio”, expertos recomiendan colorar un pequeño recipiente de vidrio con café recién molido o con 2 cucharadas de bicarbonato de sodio en cualquier esquina del refrigerador. Este truco sirve como esponja de olores. (Es importante avisar a los demás miembros de la familia para que no ingieran esta solución).
7. Acomodar
Así como se sacó todo, hay que regresarlo. Se recomienda colocar los alimentos más usados en la parte superior; los que necesiten más frío en la zona media; y los que necesiten humedad en la parte inferior.
8. Conectarlo
Antes de enchufarlo a la luz, también es importante limpiar el cable y el conector con un trapo ligeramente húmedo. Una vez que se seque, ahora sí, a conectarlo y continúe con su función.