Aunque la carnita asada es deliciosa, consumirla en exceso podría implicar problemas de salud; sin embargo, existe un "truco" que reduce dicho riesgo.
El truco para disminuir las toxinas que produce la carne cuando se cocina a fuego directo, es marinarla, asegura la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
"Algunos adobos y mezclas para marinar reducen la cantidad de toxinas producidas en el asado. También le da más sabor", explica la institución a cargo de Ricardo Seffield.
Además de marinar la carne, también es importante quitarle el exceso de grasa, ya que ésta es uno de los principales factores que producen toxinas al exponerse al fuego.
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De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos (NCI, por sus siglas en inglés), cuando la grasa y jugos de la carne gotean en el fuego, generan hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), que fue puesto a prueba en roedores, los cuales enfermaron de cáncer, y tumores en el tubo gastrointestinal y los pulmones.
Por otra parte, menciona que cocinar la carne a altas temperaturas, como ocurre cuando se asa, genera aminas heterocíclicas (AHC), que pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer.
"Las AHC no se encuentran en cantidades considerables en otros alimentos que no sean las carnes cocinadas a altas temperaturas. Los HAP se pueden encontrar en otros alimentos ahumados, así como en el humo de cigarrillos y en el humo del escape de vehículos", explica la NCI.
¿Qué es marinar?
Marinar es poner en un líquido aromático un ingrediente durante un tiempo determinado, para que esté más suave y se aromatice, detalla el diccionario gastronómico Larousse.
Dicha práctica, que también se conoce como macerar y adobar, conserva durante más tiempo los cortes de carne; además, los perfuma y refuerza su sabor.
Si quieres que tu carnita asada sea rica y menos dañina, sigue el consejo de la Profeco y ponla marinar antes de echarla a la parrilla.
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