¿Eres de las personas que chupan limones? Pon atención a esta nota, pues aquí te diremos lo que esa práctica le está haciendo a tu cuerpo.
Ya te hemos contado si es bueno o malo comer limón con sal, aunque ahora nos concentraremos en lo que provoca la ingesta en solitario de la fruta de sabor ácido.
La dieta de los mexicanos está plagada de este ingrediente, pues lo consumimos en bebidas o a la hora de colocárselo a alimentos como los caldos o los tacos.
Aunque su consumo es común y nada raro para nuestra región del mundo, prácticamente hay personas que no pueden vivir sin él porque se lo colocan a todo.
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¿Te consideras un comensal que le aplica gotas de limón a todo? Si la respuesta es sí, te interesara saber lo que tu decisión le ocasiona al cuerpo humano.
Como dice el dicho: nada con exceso y todo con medida. Así que te diremos qué pasa en dos escenarios: cuando el fruto te hace bien y cuando llega a ser perjudicial.
¿Qué efectos causa el consumo de limón?
De acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición, los limones poseen propiedades como fibra soluble, vitamina C, vitamina A, vitamina B6, calcio, magnesio, hierro, fósforo, selenio, sodio y potasio.
Entre sus beneficios destaca que son diuréticos, ayudan a eliminar grasas y toxinas, por eso agregarlos a la alimentación diaria puede contribuir a acelerar los procesos digestivos.
En cuestiones de belleza, favorecen la conservación de los tejidos y minimizan el envejecimiento. Además, sirven como reguladores de los niveles de colesterol y de glucosa.
Para la época de invierno, su consumo en forma de té puede contribuir al combate de los resfriados. También es aliado de la salud cardiovascular.
Pero no todo es ‘miel sobre hojuelas’. Las principales consecuencias de chupar limones con frecuencia se reflejan en los dientes, pues el ácido daña severamente el esmalte dental.
Así que si no quieres dañar tu sonrisa, lo mejor es que evites comer directamente el jugo (sobre todo cuando estás en ‘la fiesta’ y utilizas el limón para dar sabor a las bebidas alcohólicas).
Pese a sus beneficios, no es recomendable el consumo del fruto verde para quienes padecen de reflujo gástrico o úlceras estomacales (pues propicia más irritación en las paredes del estómago y el aparato digestivo).
Así que ya lo sabes: aunque hay cosas positivas, lo recomendable es no chupar limones con frecuencia y optar por consumir el jugo previamente diluido en agua, caldo o acompañado de algún alimento.
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