La sexualidad es una parte fundamental en las relaciones de pareja. Tanto así que especialistas han analizado este comportamiento para determinar cuál es la mejor manera de disfrutarlo. Aunque muchos creen que el sexo espontáneo es lo mejor, un nuevo estudio encontró que lo indicado podría ser lo contrario.
El análisis fue publicado en The Conversation el mes pasado, donde compararon dos estudios realizados recientemente y demostraron que, aunque la espontaneidad puede resultar apasionada para algunos, también terminan con más inconvenientes, como la preparación, la lubricación y la privacidad.
La pasión de pareja disminuye
Los especialistas creen que en una relación de pareja es común que el deseo sexual disminuya con el paso del tiempo, ya que es difícil coincidir con el deseo del otro para que ocurra, por ello, la planificación podría ser esencial para mejorarlo.
En los estudios, realizados por el Laboratorio de Relaciones y Salud Sexual de la Universidad de York, en Reino Unido, se entrevistaron a 303 personas y 102 parejas de Estados Unidos y Canadá sobre cuál de las dos preferían, preguntaron si su experiencia más reciente resultó satisfactoria y los monitorearon por 21 días.
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Planear es la clave
En ambos resultados, determinaron que la mayoría de las personas creían que la espontaneidad era ideal, pero también afirmaron que esta no era satisfactoria. “Muchas personas también mencionaron que la planificación podría crear anticipación y deseo sexual”, señalaron.
“El valor del sexo planificado podría ayudar a las parejas a mantener la satisfacción sexual siendo intencional sobre el sexo. Es especialmente importante recordar esto cuando las parejas románticas atraviesan periodos en los que la espontaneidad es un desafío, como periodos ocupados en el trabajo y el nacimiento de un nuevo hijo”, concluyeron.
La clave, según determinaron, es recordar que cuando una pareja iniciaba su relación parecía que todo era espontáneo, sin embargo, la realidad es que estaba planeado, ya que había citas románticas en las que ambos se preparaban con anticipación arreglándose o poniéndose ropa interior atractiva.