Los chinicuiles, también conocidos como gusanos rojos de maguey, es un alimento común en diversos estados del país y que se suelen considerar exóticos, pero ¿qué son y qué tan saludables son? Te contamos.
Su nombre deriva del náhuatl chilocuilin, que quiere decir gusano de chile, aunque científicamente se les conoce como Hypopta agavis.
Los chinicuiles son una variedad de larva de mariposa que mide entre 2 y 3 centímetros, se crían y alimentan en el maguey; se cocechan una vez al año, aunque esto depende de los factores climáticos, y son comunes en los estados del centro del país.
No hay que confundir el gusano rojo con el blanco, ya que se considera que el primero tiene mejor aroma y sabor que el segundo.
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¿Qué tan saludables son los chinicuiles?
Los chinicuiles, así como los chapulines, jumiles, escamoles, entre otros, se consideran una fuente alimenticia altamente nutritiva y saludable, ya que tienen un alto contenido de grasas, proteínas, vitaminas, fibras y minerales, indica la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
La dependencia señala que los gusanos de maguey llegan a ser incluso mejores que la carne de res, puerco y de pollo.
Pese a "su apariencia" las 26 variedades de insectos que se consumen en territorio oaxaqueño "aportan grandes beneficios a la salud como las proteínas, hierro, fósforo, fibra y calcio. Nuestros antepasados los consideraban como el principal alimento para sus emperadores y guerreros, gracias a su alto valor nutritivo”, señaló Hanibal Ortiz, integrante de la Cooperativa Gastronómica Huaje, en un artículo para el Gobierno de Oaxaca.
En ese estado los chinicuiles y otros insectos se consumen enteros o molidos, se preparan con jitomate, chile, calabaza, cacao, hierbas aromáticas, así como se fríen, guisan o asan.
Los gusanos de maguey rojos se pueden conservar congelados mientras están frescos y secos duran por tiempo indefinido. _Con información de Larousse Cocina