Aunque al atún en lata es considerado un alimento procesado saludable, hay algunos factores que se deben tomar en cuenta a la hora de consumirlo, como su contenido del aceite y sal.
Si bien, el atún fresco y el enlatado son una gran fuente de proteína, el segundo tiene más grasa que el primero, debido a que se conserva en aceite.
"El atún al natural tiene menos grasa que el atún fresco; sin embargo, si se conserva en aceite, el porcentaje de grasa aumenta, ya que el aporte proviene de las grasas del aceite", explicó la nutrióloga Rocío Maraver a la revista Mens Health.
El atún en lata suele conservarse en aceite vegetal, que tiene una alta cantidad de grasa, 23.81 gramos (g) por cada 100 g, sumamente superior a la que contiene el aceite de oliva, que también se utiliza para conservar dicho alimento.
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Debido al gran contenido de grasa que tiene el aceite del atún envasado, no se recomienda consumirlo; para ello, es indispensable escurrir perfectamente el producto antes de ingerirlo.
Sumado a lo anterior, el aceite vegetal aporta muchas calorías, 884 kilocalorías (kcal) por cada 100 g. La Procuraduría Federal de Consumidor (Profeco) explica que si se ingieren más calorías de las que el cuerpo necesita, se almacenan en forma de grasa.
Por otro lado, el Diario de Sevilla señala que el aceite del atún en lata es rico en sal, la cual en exceso incrementa la presión arterial causando aproximadamente el 30% de hipertensión, representa un posible carcinógeno para el cáncer gástrico y está asociada con la insuficiencia renal y la osteoporosis.
¿Qué es mejor, el atún en aceite o en agua?
Debido al alto contenido de grasa y sal que tiene aceite del atún en lata lo más recomendable es consumir el atún en agua, aunque es aún mejor el fresco.
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