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Queso Oaxaca y queso de hebra, ¿no es lo mismo?.. Esta es la diferencia

Queso Oaxaca, de hebra, o Quesillo, ¿es lo mismo? ¿Varían los sabores? Te decimos…

¿En qué platillo te gusta el queso Oaxaca? Créditos: Especial iStock
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El queso Oaxaca es delicioso y lo puedes acompañar con una quesadilla, con una deliciosa tlayuda o con diversos platillos como tlacoyos y tortas. El queso Oaxaca es el queso más internacional de México y el más apreciado por su textura única y su delicado sabor.

Pero, ¿en realidad el queso Oaxaca y el queso de hebra no son lo mismo? En este artículo vamos a exponer algunas de las principales diferencias entre ambos quesos mexicanos y populares.

Las leves diferencias que pudieran tener estos quesos se deben a varios factores como la ubicación, los métodos de producción y los ingredientes utilizados en la elaboración.

Sin importar cuáles sean esos factores que influyen en las diferencias de ambos quesos, aparece en el ranking del top 5 del sitio especializado Taste Atlas, como uno de los ‘Mejores quesos del mundo 2023'.

¿En qué se diferencian ambos quesos?

El Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana explica que “el queso Oaxaca se elabora en muchos lugares y su sabor no está estandarizado por lo que, según el productor, puede ser más ácido o más dulce”.

Incluso, en realidad las diferencias entre el queso Oaxaca o el queso de hebra se debe a los nombres y al lugar donde se esté consumiendo, además del proceso en cómo se realiza. Por ejemplo:

  • En el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca se le conoce como Quesillo.
  • En Veracruz se le conoce como Queso de hebra
  • En la zona centro-bajío, se le conoce como Queso Oaxaca.

¿Cómo surgió el queso Oaxaca o Quesillo?

La historia popular dice que el quesillo fue inventado por una niña de 14 años en Los Reyes, en Etla, Oaxaca. La pequeña se llamaba Leobarda Castellanos García y tenía por encargo cuidar el cuajado de la leche para convertirla en queso, pero mientras lo hacía se distrajo realizando otras cosas y se le pasó de punto, así que le echó agua hirviendo para tratar de remediarlo, pero lo único que obtuvo fue una masa chiclosa, elástica, firme y con hebras finas.

La leyenda dice que fue la niña Leobarda quien llamó a este resultado ‘quesillo’, el cual salió de Etla y se volvió famoso en Oaxaca, posteriormente en Puebla, donde lo renombraron ‘queso Oaxaca’.

Sin embargo, cuando llegó a estados como Veracruz, al ver que podría deshebrarse, lo llamaron ‘queso de hebra’ y es de ahí donde han resultado varias modificaciones en el nombre, sin embargo, se trata del mismo producto, aunque con diferencias en sabores y consistencias.

El quesillo es perfecto para acompañar una tlayuda oaxaqueña.