El jamón es de los embutidos que más se consumen en México, se utilizan para preparar diversos platillos como sándwiches, tortas, etcétera. A pesar de que es un alimento bastante adquirido por las familias, pocos saben sobre qué jamones elegir al momento de realizar la compra.
Por ello, laboratorios de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), realizaron un estudio en donde analizaron 44 marcas de jamón de las diferentes clasificaciones.
¿Qué evaluó Profeco en estas marcas de jamón?
La dependencia se basó en varios rubros para determinar si las marcas de jamón cumplían o no.
Calidad sanitaria: De acuerdo a las normas NOM-213-SSA1-2018 y NOM-158-SCFI-2003 se verificó que los productos tuvieran un adecuado manejo sanitario, así como que no presentaran microorganismos patógenos que pudieran ocasionar daños a la salud.
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Calorías: Profeco determinó el contenido energético por cada 100 g de producto.
Carbohidratos: La dependencia determinó el porcentaje de hidratos de carbono en cada producto.
Fécula: A fin de corroborar que no excedieran lo permitido por la normatividad, el laboratorio midió el contenido de este ingrediente que es usado generalmente para la retención de agua durante todo el procesamiento y almacenamiento del producto, aumentar el rendimiento y abaratar los costos de fabricación. También, hace que un producto contenga más calorías.
Grasa: Se informa su contenido por ser una fuente energética, aunque consumir grasa en exceso es dañino.
Información al consumidor: Se verificó que todas las muestras tuvieran la información que requiere la normatividad: denominación, clasificación, marca, razón social, lote, fecha de caducidad, etcétera.
Sodio: En buena parte proviene de la sal adicionada aunque también puede ser proporcionado por otros aditivos. Actualmente se usa en jamón cocido en altas concentraciones aunque su uso disminuye en productos que se denominan con un bajo contenido en sodio.
¿Cuáles son las marcas de jamón que no cumplieron según Profeco?
Jamón Sabori: Profeco lo calificó como un jamón que NO CUMPLE
- No cumple con el 25 % de reducción de sodio para ostentarse como "Reducido en sodio"
Jamón San Rafael, Profeco lo calificó como una marca de jamones NO VERAZ
- Se encontró que contiene almidón que no declara en sus ingredientes.
Jamón Duby, Profeco la calificó como NO CUMPLE
- Se denomina “jamón cocido de pavo” pero la totalidad de la carne utilizada no corresponde a muslo de pavo, como lo exige la nom-158-scfi-2003.