El cepillo dental es uno de los instrumentos indispensables en la higiene bucal, por tal motivo muchas personas acostumbran a almacenarlo en el baño, debido a su practicidad y porque así resultará más fácil recordar que diariamente debemos lavarnos los dientes; sin embargo, ¿habías pensado que éste es el peor lugar para guardarlo?
Aunque es una costumbre arraigada en muchas personas pues es en este lugar donde llevamos a cabo esta práctica y otras más relacionadas con el cuidado personal, la realidad es que no es nada aconsejable mantenerlo aquí y más si compartes este sitio con más personas.
¿Por qué el cepillo de dientes no debe ir en el baño?
De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Quinnipiac, localizada en Connecticut, Estados Unidos, la razón por la que nunca debes dejar tu cepillo dental en el baño es porque esto puede representar un riesgo para tu salud.
Y es que en el sanitario es la habitación donde más humedad se guarda en el ambiente, lo cual incrementa el crecimiento de microorganismos y bacterias que se pueden almacenar entre las cerdas, mismas que después estarás esparciendo por toda tu boca.
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Otra de las razones por las cuales no debes guardar tu cepillo en el baño es porque en este lugar predominan los restos fecales esparcidos en el ambiente tras las descargas del inodoro, y que muy fácilmente pueden llegar hasta este instrumento.
Los investigadores de la Universidad de Quinnipiac encontraron materia fecal en el 60 por ciento de los cepillos de dientes guardados en baños compartidos, independientemente de cómo se almacenaran.
Además de los restos fecales también se hallaron bacterias peligrosas a la salud humana como la Serratia, Escherichia Coli, Giardia, Salmonelosis, sólo por mencionar algunas, mismas que son las causantes de distintas enfermedades gastrointestinales.
Por ello, la Asociación Estadounidense Dental recomienda que los cepillos dentales deben guardarse de forma vertical en un lugar limpio y dejarlos secar de manera natural. Asimismo, es preferible cambiarlos de manera regular, al menos cada tres meses, para evitar afectaciones en nuestra boca._ Con información de Mejor con Salud y WildSmile