La salud bucal es un aspecto fundamental para el bienestar general y también es clave para mantener una sonrisa radiante, por lo que elegir un cepillo de dientes adecuado es tan importante como la forma en la que se limpia. Sobre cuál elegir, expertos concuerdan que dependerá de cada persona, pero existe un tipo de cepillo que podría dañar más la boca que otros.
Los cepillos de dientes tienen una amplia variedad de opciones en el mercado, por lo que es importante saber qué características se deben considerar al seleccionar el ideal y que se ajuste a las necesidades de cada uno.
¿Qué tipo de cerdas deben tener los cepillos de dientes?
En primer lugar, y más allá sobre si se ve bonito o no, es importante considerar el tipo de cerdas según las necesidades de cada persona. La marca Oral B destaca algunas opciones básicas que puedes tomar en cuenta:
- Medias o suaves o duras: La elección dependerá de cada persona y la sensibilidad de su boca.
- Formas y tamaños: Gracias a los avances tecnológicos, se han permitido agregar varias formas, ángulos y capas en las cerdas, algunos con el fin de llegar a zonas que antes no se podía. El tamaño se debe pensar de acuerdo a la longitud de la boca de la persona.
¿Qué es mejor un cepillo de dientes con cerdas suaves o duras?
La mayoría de los odontólogos recomiendan cepillos con cerdas suaves y extra suaves, ya que la mayoría de las personas tienen dientes o encías sensibles; además, estas son ideales para limpiar después de un procedimiento dental.
Te podría interesar
Si bien existen otro tipo de personas que eligen las gruesas porque creen que limpian mejor los dientes, esto no es verdad. La efectividad es la misma.
Colgate, una marca especializada en la odontología, sostiene que un cepillo con cerdas duras podría provocar una presión excesiva o un cepillado “demasiado intenso” y podría “afectar negativamente al esmalte y las encías”.
Esther Sanper, licenciada en Medicina y autora del libro “Si escuece, cura. 50 malas prácticas de salud al descubierto”, indica que en los únicos casos en los que ella recomendaría el uso de cepillos con cerdas gruesas serían las personas “con una higiene bucal pobre, que tienen mayor riesgo de caries, placa y sarro, y también para limpiar las dentaduras postizas”.
No obstante, siempre la mejor opción la dará el dentista después de una consulta.