Si tienes gatos y plantas en casa, seguro has notado que en ocasiones el felino se acerca a ellas y comienza a mordisquearlas. Aunque puede parecer un comportamiento inofensivo, es importante entender por qué los gatos se comen las plantas y los peligros a los que podrían enfrentarse.
Aunque los gatos son carnívoros por naturaleza, su curiosidad les gana cuando se encuentran con las plantas, a tal grado de ingerirlas. Algunas que sin problema pueden comer son la catnip, el bambú y las plantas aromáticas.
No obstante, muchas otras plantas pueden ser tóxicas para ellos y pueden causar la muerte. Es importante, pues, conocer qué plantas están prohibidas para ellos para proteger su salud y bienestar.
¿Por qué los gatos comen plantas?
De acuerdo con la revista National Geographic, una de las razones podría ser para limpiar su sistema digestivo de parásitos internos. Otra de las razones, indican, podría ser para aportar fibra a su dieta.
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Estos comportamientos provienen de la antigüedad, cuando los gatos silvestres no podían disfrutar de las comodidades de la vida casera que actualmente tienen, por lo que era común que tuvieran parásitos.
Plantas que los gatos no deben comer
Según indica Purina, la marca de alimentos para mascotas, por nada del mundo se le debe dar las siguientes plantas a los gatos:
- Nochebuena
- Eucalipto
- Lirio
- Marihuana
- Hiedra
- Tulipán
- Azalea
- Hortensia
- Jacinto
- Laurel
¿Qué hago si mi gato comió una planta tóxica?
En caso de que el felino haya ingerido una planta que posiblemente es tóxica, es importante actuar de inmediato para prevenir complicaciones en su salud. Si es posible, hay que identificar la planta que comió, observar los síntomas que presenta y contactar al veterinario para darle esta información y que determine si necesita ser trasladado o no.
El tratamiento dependerá del tipo de planta que haya comido el gato y la gravedad de sus síntomas. En algunos casos, los gatos se pueden inducir al vómito para expulsar lo que comió, pero no siempre ocurre así.