El café es delicioso y, para algunas personas, una bebida indispensable para todas las mañanas. Esto con el fin de aprovechar sus beneficios energéticos y de antioxidantes. Sin embargo, al igual que cualquier otro líquido, es importante tener en cuenta ciertos factores al momento de consumirlo, con el fin de obtener un mayor beneficio y evitar posibles efectos secundarios. Aquí te contamos.
Beber café no sólo es disfrutarlo, se tiene que considerar la cantidad, la calidad del grano y la forma en que se prepara. Asimismo, una vez que todo está servido en una taza, también es importante considerar 3 cosas antes de ingerirlo.
1. Tomarlo antes de tiempo
Aunque la mayoría lo bebe por la mañana, lo recomendado por expertos es hacerlo después de que el cortisol —una hormona esteroidea que libera el cuerpo— esté en su nivel más bajo; es decir, después de unas tres o cuatro horas tras haberse levantado.
El momento menos recomendable para beber café es durante los primeros 30 a 45 minutos después de haberse despertado. Es importante recordar también que la cantidad recomendada es no exceder más de cuatro tazas al día y, definitivamente, no beberlo después de las 3 pm, ya que mantendrá al cuerpo en alerta y esto podría afectar al ciclo del sueño.
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2. En qué momento lavarse los dientes
En ocasiones, las prisas hacen que cometamos errores. En el caso del café, es recomendable hacerlo al menos 30 minutos después de beberlo, debido a que el café puede ablandar el esmalte de los dientes, y si se cepillan inmediatamente, podrían dañarlos y causar erosión dental.
Según expertos, esperar unos minutos permitirá a la saliva neutralizar el ácido y proteger los dientes. Hay que recordar que, si no se toman ciertas precauciones, el café puede afectar la salud dental, como las manchas y la placa bacteriana.
3. No beber agua
Beber agua constantemente cuando se consume café es importante por varias razones. En primer lugar, el café es una bebida que contiene cafeína, un estimulante que actúa como diurético y puede aumentar la necesidad de orinar. Como resultado, el cuerpo puede perder líquidos y deshidratarse si no se consume suficiente agua. Por lo tanto, beber agua junto con el café ayuda a reponer los líquidos que se pierden a través de la orina y a mantener una adecuada hidratación.
En segundo lugar, el café puede afectar el pH de la boca y causar sequedad, lo que puede conducir a una disminución en la producción de saliva.