Seguramente cada día que preparas café y limpias la cafetera piensas que podrías aprovechar los granos sobrantes para colocarlos en las plantas para favorecer su crecimiento, una idea que muchos tienen sobre este truco. Otros, por su parte, creen que colocar café como abono podría ser dañino y provocar que la tierra se vuelva ácida. Por ello, aquí te contamos cuál es la verdad, según la ciencia.
Lo cierto es que el café, mientras no sea en exceso, puede ayudar a las plantas y no resultan dañinas para su desarrollo o para el suelo. De acuerdo con una investigación de la Universidad Politécnica de Valencia, el café es una buena opción sobre todo cuando se desea evitar la erosión hídrica o minimizarla; es decir, el suelo se conservaría mejor. También mejorarían las propiedades del suelo y la capacidad de la planta para retener la humedad.
Esta afirmación también fue sustentada por el experto en café, Lewis Spencer, de Coffe Direct, quien subrayó al portal Homes & Garden lo siguiente: “Los posos de café usados, sobrantes del uso de una cafetera, contiene una cantidad sustancial de nitrógeno, así como potasio y fósforo. Estas propiedades los hacen perfectos para actividades de jardinería, como el compostaje”.
A pesar de esto, no todo resulta beneficioso para las plantas. Según indican, el uso del café para las plantas debe ser controlado ya que podría ser contraproducente. También es importante considerar el tipo de planta, como los que ya contienen cafeína, como el té; a este tipo de plantas no se les debe añadir.
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¿Cómo poner café a las plantas de manera correcta?
La manera adecuada de colocar el café en las plantas es hacerlo directamente en la superficie de la tierra, aunque la manera más apropiada es en combinación de la composta orgánica, que incluyen lombrices y otros desechos.
En caso de que sean restos de café sin tratar, es recomendable hacerlo en pequeñas cantidades y únicamente en la parte superficial del suelo.