Es común cargar el teléfono móvil cuando se necesita pronto para el entretenimiento o para salir, y una vez que se completa la carga, olvidarlo conectado a la corriente creyendo que no consume energía. Sin embargo, esto es totalmente falso.
Al igual que el televisor, la radio, o cualquier otro electrodoméstico, el cargador del celular continúa gastando energía eléctrica pese a no ser utilizado para cargar el teléfono y se le conoce como “consumo fantasma”.
Esto sucede debido a que la batería contiene circuitos integrados con una bobina interna de cobre que absorbe el voltaje y amperaje para trasladarlo al smartphone y esta no deja de funcionar del todo a pesar de que no tenga a dónde enviarla.
Eso sí, el gasto de energía es mucho menor, pero ¿a quién le gusta pagar pesos de más en el recibo de la luz? De acuerdo con un experimento realizado por el Gobierno de España y divulgado por El País, un cargador enchufado sin teléfono conectado gastaría alrededor de 0.0002 kilovatios por hora (kWh), por lo que, por 16 horas enchufado, gastaría alrededor de 1.168 kWh.
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La Comisión Federal de Electricidad (CFE) cobra entre .0963 pesos y 1.174 pesos por kWh. Aunque no parezca mucho, tengamos en cuenta de cuántas personas tienen celular en México, o peor aún, el mundo,y cuántos de ellos podrían olvidar el cargador conectado.
Otro aspecto importante para no gastar energía sin utilizarla es utilizando cargadores económicos o que no son los respectivos al celular que corresponden. Lo indicado siempre es utilizar el que la marca recomiende para el dispositivo.