Dolores del Río, actriz de la época del Cine de Oro mexicano, tenía una gran belleza natural, que ni siquiera necesitaba de mucho maquillaje para resaltarla.
De acuerdo con el fotógrafo francés Baron George Hoyningen-Huené, la famosa nacida en Durango era una de actrices que menos maquillaje usaba y tenía una piel hermosa.
"Usa menos maquillaje que cualquier otra actriz con la que haya trabajado, su piel es como la de un fruto maduro", dijo para el libro "The Invention of Dolores del Río" de la autora Joanne Hershfield.
En aquella época, se decía que la actriz de "María Candelaria" comía pétalos de rosa y gardenias para mantenerse bella; además, que dormía 18 horas diarias con el mismo propósito.
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Ante los rumores, la estrella del Cine de Oro desmintió que durmiera tanto y expuso que eso no tenía sentido, porque era una mujer que siempre estaba haciendo 20 mil cosas; además, dijo que era imposible que solo comiera flores, aunque no dejó claro si las ingería o no.
"Pues ambas cosas son mentira, obviamente, porque soy, en realidad, una mujer llena de inquietudes, siempre estoy haciendo 20 mil cosas, tratando de crear cosas nuevas, además de mi trabajo que es el cine y el teatro. Entonces me pregunto: si duermo tanto y como nada más hojas de gardenia, ¿cómo puedo estar viva?", dijo en una entrevista en 1978.
¿Quién fue Dolores del Río?
Dolores Asúnsolo López Negrete, nombre real de la actriz, nació el 3 de agosto de 1904 en Durango. En 1921, a la edad de quince años, se casó con el escritor Jaime Martínez del Río, un rico hacendado, licenciado en leyes y dieciocho años mayor que ella, cuyo apellido adoptó como nombre artístico.
Fue considerada una de las máximas estrellas del Cine de Oro mexicana y de Hollywood, durante la era del cine mudo y principios del sonoro.
El filme "Resurrection" marcó el inicio de su exitosa carrera por Hollywood. Llegó a trabajar a las órdenes de directores como Raoul Walsh y Clarence Brown.
En 1928, filmó la cinta "Ramona", para la cual grabó un tema musical con la RCA Víctor, y que le reportó ganancias a la actriz por el resto de su vida.
Tras realizar una incursión en el cine europeo con "Acusada", en 1936, y participar en Estambul en la pelicula "Journey into fear", en 1941, decidió regresar a México y abandonar la meca dorada del cine.
1943 marcó el año cumbre en su carrera, protagonizando dos filmes de Emilio el indio Fernández, que habrían de convertirse en clásicos del cine nacional: "Flor silvestre" y "María Candelaria".
Dolores del Río murió el 11 de abril de 1983, en La Jolla, Los Ángeles, tras sufrir una larga hepatitis crónica.
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