Si eres de los que usan el término bolillo como sinónimo de telera y viceversa, déjanos aclararte que estás cometiendo un error, ya que no son lo mismo.
Es cierto que ambos panes, conocidos como blancos, están hechos con harina de trigo y sal; sin embargo, hay una gran diferencia entre ambos.
La diferencia entre el bolillo y telera radica en su apariencia, ya que la forma de uno de los panes es similar a la de un rombo y el otro es ovalado.
El bolillo tiene forma de rombo con una hendidura en el centro; es crujiente por fuera, suave y esponjoso por dentro, describe el diccionario gastronómico Larousse.
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Se dice que el creador del bolillo fue Camille Pirotte, uno de los panaderos de la corte de Maximiliano de Habsburgo, quien era un hombre muy querido, ya que regalaba el pan que no vendía.
En tanto, la telera tiene forma ovalada con dos incisiones a los largo de sus superficie, por lo que parece estar formado por tres gajos; es un pan esponjoso, dorado y crujiente por fuera, y suave por dentro.
El origen de la telera es un pan de trigo entero de calidad inferior, que consumían los obreros andaluces, cuya receta se modificó en México y en la actualidad de prepara con la misma masa que el bolillo.
¿Qué tan saludable es el bolillo y la telera?
Al estar hechos con la misma masa, el bolillo y la telera tienen el mismo contenido nutrimental; de acuerdo con el Sistema Mexicano de Alimentos Equivalentes, una pieza de 60 g contiene 183 calorías, 5.7 g de proteína, 39 g de carbohidratos y 341.4 mg de sodio.
Es decir, comer una pieza completa de bolillo o telera es equivalente a consumir tres tortillas de maíz o hasta siete tazas y media de palomitas de maíz naturales.
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