Por años se ha estigmatizado a la carne de cerdo, al considerarse que es un alimento con alto contenido de grasa dañina para la salud; sin embargo, María de la Luz Zambrano, académica de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán, asegura que ésta posee propiedades benéficas.
De acuerdo con la académica, la grasa del cerdo contiene proteínas, minerales, vitaminas del grupo B y aminoácidos esenciales, necesarios para una buena nutrición.
“Se cree que la grasa de cerdo es mala, pero es más benéfica que la contenida en la carne de res o ternera. Además, tiene ácidos grasos monoinsaturados, similares a los que se encuentran en los aceites de girasol, pescado, nueces y semillas; la única diferencia es que se solidifican a temperatura ambiente”, explicó a la Gaceta UNAM.
Luz Zambrano también menciona que las carnes rojas aportan potasio, hierro y fósforo, mineral importante para el buen funcionamiento y desarrollo de eritrocitos (célula sanguínea), por ellos es importante incluirlas en nuestra alimentación diaria.
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¿Qué partes del cerdo son más saludables?
Aunque la grasa de la carne de cerdo aporta grandes beneficios a la salud, es importante que su consumo sea moderado; por ello, la mejor carne del puerco es la magra.
Según la experta de la FES Cuautitlán, los cortes de cerdo más recomendables son: solomillo, lomo y pierna, por su bajo contenido graso y aporte de lípidos oleico, palmítico y linoleico.
Por el contrario, la chuleta, tocino y costilla, entre otros, "tienen un alto contenido de grasa y podría contribuir al incremento de colesterol y triglicéridos”.
María de la Luz Zambrano, experta en ciencia y tecnología de los alimentos, recomienda comer carne de cerdo máximo tres veces a la semana, como cualquier carne rojo, y combinarla con otros grupos de alimentos.