Sin duda un alimento que pone un toque especial a la comida es el tocino, el cual se sirve en una rica hamburguesa, huevos estrellados, hot dog, sandwich o pechuga rellena. Sin embargo, aunque muchos son muy fans de estas rebanaditas fritas, que incluso son imitadas con zanahoria, pocos saben en realidad qué están comiendo.
De acuerdo con el Diccionario gastronómico de Larousse de Cocina, es un "corte de carne y grasa que se obtiene de la falda del cerdo, que se cura o se ahúma sin pie".
Según una investigación hecha por la Universidad de Córdoba, debido a que la pieza tiene capas largas, para proteger el corte de las temperaturas y favorecer la conservación se debe realizar una salación, en seco con sal gorda y nitratos, y luego ahumar.
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Después las hojas de tocino se deben recortar para darles la forma deseada para la comercialización. Dicha producción se divide en porciones que reciben el nombre de la región anatómica a la que corresponden. De ahí que hay algunos tocinos especificados como magroso, de lomo o ventresco.
Cabe mencionar que debido a que posee un alto contenido de grasa antes de su consumo debe cocerse, freírse u hornearse y desgrasar un poco.
¿Qué beneficios tiene el tocino?
Su alto contenido de grasa puede aumentar tus niveles de colesterol malo y su alto contenido de sodio puede contribuir a la hipertensión. De acuerdo con autoridades españolas, un adulto sano no debe sobrepasar la cantidad de 25 gramos diarios de procesadas o embutidos, por lo que se recomienda un consumo moderado.
Entre sus beneficios destacan:
- Contiene pequeñas cantidades de minerales, calcio, hierro, zinc, magnesio, potasio, selenio y algo más de fósforo.
- Cuenta con niacina y vitamina E.
- Su composición, con más de un 70% de grasa y un 20% de agua, hace que el tocino sea uno de los alimentos más energéticos y no contiene hidratos de carbono
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