Existen miles de platillos en la gastronomía, muchos de los cuales podrían llegar a confundirse entre sí, como en el caso del caldo y la sopa, que son muy comunes en las mesas del mundo.
Probablemente, el enredo radica en que ambos alimentos son líquidos; además, están hechos a base de verduras o proteínas como pollo o carne.
Para sacar de la duda a los confundidos y que haya claridad en el asunto, aquí revelamos la diferencia que existe entre el caldo y la sopa.
¿Qué contienen el caldo y la sopa?
Según el diccionario gastronómico Larousse, el caldo es el líquido que se obtiene al cocinar alimentos de origen vegetal o animal en agua, usualmente durante un periodo corto.
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Los caldos pueden ser elaborados con un ingrediente o con varios, para crear un platillo. También pueden ser utilizados para elaborar preparaciones como el arroz o aligerar alguna salsa; por ejemplo, en México suele consumirse el caldo de res, camarón o pollo.
En tanto, la sopa puede servirse caliente o fría; líquida o semilíquida, o simplemente referirse a una gran cantidad de preparaciones que anteceden al plato fuerte.
Dicho platillo parte de un caldo y se le puede agregar una gran variedad de ingredientes, tal como sucede con las deliciosas cremas.
¿Qué contiene el consomé?
Por otra parte, el consomé resulta de la cocción prolongada de alimentos de origen animal en un líquido, es más concentrado que el caldo.
Los consomés, en ocasiones, se clarifican utilizando otros ingredientes para eliminar todas sus impurezas. Se consume como una sopa, guarnición o plato fuerte, señala Larousse.
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