La cebolla es una planta que se utiliza para darle sazón a los guisados y en México es uno de los ingredientes necesarios tanto para tacos, caldos y salsas, porque le da sabor a las preparaciones.
Y a pesar de que es un alimento con bajo contenido energético, además de tener minerales y vitaminas, son una fuente de potasio y contribuye al funcionamiento de los músculos.
Sin embargo, hay veces que no llega a ser bueno, pues tiene algunas propiedades por las cuales puede perjudicar a la persona.
¿Cuándo evitar comer cebolla?
A pesar de que da sabor a las comidas, la cebolla también es una de las plantas medicinales que tienen fuentes de vitaminas que ayudan al cuerpo, pero eso no significa que sea buena para algunas personas.
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De acuerdo con Ángela Carbajal, profesora de Nutrición de la Universidad Complutense de Madrid, señaló que la cebolla no tiene ninguna contraindicación, pero tiene un alto contenido de azufre y puede provocar irritación y causar ardor estomacal.
Por esa razón, las personas no deben comer cebolla si tienen problemas gastrointestinales, de reflujo o con patología renal, coman cebolla y mucho menos cruda.
“Los problemas de flatulencia y reflujo gastroesofágico que padecen algunos individuos pueden evitarse consumiéndola cocinada en lugar de cruda o utilizando la cebolla tierna o la variedad de cebolla más suave”, comentó la Profesora en Nutrición.
De igual forma, “Medical News Today” advirtió que no es malo su ingesta, pero si se come sola llega a dar acidez estomacal y puede significar un problema de gastritis.
Hay personas que no pueden digerir la cebolla cruda, por tal razón se le pide a las personas que la cocinen para mantener los nutrientes y tener un mejor sabor que el que tiene cruda.