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La pieza Olmeca más buscada por México es recuperada y regresará al país

La pieza tiene 1.8 metros de altura y 1.5 metros de ancho, el cual data del periodo Preclásico Medio.

Cuenta con rasgos iconográficos que lo asocian con otras piezas de la Zona Arqueológica de Chalcatzingo.Créditos: INAH
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Durante la conquista española, hubo varias piezas prehispánicas que fueros ultrajadas ya sea por piratas, conquistadores o cualquier otro extranjero y esas piezas fueron llevadas a museos o a colecciones privadas.

Pero en los últimos años, México busca recuperar las que han robado o que fueron saqueadas y entre ellas hubo una que era la pieza Olmeca más buscada en el país.

¿Cuál era la pieza más buscada?

El Canciller mexicano Marcelo Ebrard publicó una fotografía en donde informó que el Cónsul Jorge Islas, del estado de Nueva York, recuperó esta pieza y que muy pronto volverá a México.

El cónsul fue notificado a través de la Unidad de Tráfico de Antigüedades de Manhattan, quien se comunicó para señalar la recuperación de la relevante pieza arqueológica.

La pieza se llama Monumento 9 de Chalcatzingo y este monolito es de gran relevancia originaria de esta región de Morelos.

Esta creación olmeca tiene una gran importancia, comparable a las dos cabezas colosales “toda vez que Chalcatzingo fue el único asentamiento ligado a dicha cultura, que se fundó y prosperó en el Altiplano Central mesoamericano”, mencionó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Mario Córdova Tello, investigador del Centro INAH Morelos, manifestó que el monolito tiene 1.8 metros de altura y 1.5 metros de ancho, pesa aproximadamente una tonelada y data del periodo Preclásico Medio (800-400 a.C.).

 “Hay que recordar que el nombre Chalcatzingo, el cual puede traducirse como ‘el pequeño Chalco’, le fue dado por migrantes de la Cuenca de México durante el periodo Posclásico (900-1521 d.C.), por lo cual, dada la recurrente presencia de bromelias en los espacios y monumentos de elite, inferimos que la planta fue un rasgo identitario para los habitantes originales de la ciudad, ya que además es un elemento único en la iconografía olmeca en general”, comentó.

El también director del Proyecto Arqueológico Chalcatzingo señaló que tiene un “monstruo de la tierra”, criatura cosmogónica que aparece con frecuencia en la iconografía olmeca.