Una propietaria o un propietario responsable sabe que los perritos tienen que recibir un baño y las vacunas necesarias para protegerlo contra enfermedades como el parvovirus, aunque también deben recibir una limpieza de sus glándulas anales, unas 'bolsitas' que son indispensables para que los 'lomitos' se identifiquen con otros.
Cada perro cuenta con dos glándulas anales que se encuentran en el recto, estas almacenan una sustancia que tiene dos funciones: la primera es lubricar y así permitir el paso del excremento; la segunda es dejar un rastro, una especie de marca, que ayuda a otros perros a identificarlo e incluso saber si tiene alguna enfermedad.
¿Qué pasa cuando las glándulas anales no se vacían?
Las glándulas anales suelen contener un líquido amarillento y de mal olor que, como ya se dijo, cumple con una función natural. El problema radica en cuando estas 'bolsitas' se obstruyen a causa de síntomas como la edad, una mala alimentación, obesidad, traumatismos y otra clase de enfermedades, de acuerdo con el portal 20 Minutos.
Cuando un perro cuenta con sus glándulas anales obstruidas empieza a tener comportamientos como: lamerse la zona afectada con mayor frecuencia, arrastra el trasero por el suelo (lo cual también puede ser indicador de parásitos), desprende un olor fuerte, se muestra apático y, por lo general, los sacos anales crecen.
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Consecuencias de no vaciar las glándulas anales en perros:
- Infección
- Inflamación
- Absceso
- Quistes
- Adenoma (tumores no cancerosos)
- Adenocarcinoma (tumor canceroso)
¿Por qué se deben vaciar las glándulas anales?
Para evitar que un perrito tenga todas estas complicaciones, las personas deben solicitar el vaciado periódico con un veterinario o profesional de la salud animal, ya que sólo ellas y ellos se encuentran capacitados para llevar a cabo tal tarea. En ocasiones, los peluqueros y estilistas también lo hacen, pero pueden lastimar a tu 'lomito'.
Si te preguntas qué tan frecuente debe ser el vaciado, se recomienda que sea por lo menos una vez al mes, pero también dependerá de la acumulación de líquido que sufra el can, pues uno de los factores que propicia el desarrollo de este problema es la edad y hasta el peso que tenga.
¿Qué pueden hacer las personas para evitar que a un perro se le obstruyan sus gládulas anales? Lo más importante, de acuerdo con expertos consultados por 20 Minutos, es darle una alimentación rica en fibra y que no desarrolle obesidad, por lo cual es recomendable llevarlo a jugar o hacer ejercicio de manera frecuente.