De todos los embutidos que podemos encontrar en los supermercados y tienditas de la esquina el jamón es uno de los favoritos y más adquiridos por los consumidores, alimento que se obtiene de la carne de pavo y de cerdo, pero ¿de qué están hechos y qué diferencias hay entre ellos? Te contamos.
El jamón generalmente es uno de los alimentos más frecuentes en los desayunos, pues es un producto rico en proteínas, además su aporte calórico, de hidratos de carbono y grasas es bajo.
Sin embargo, la duda de los consumidores viene cuando tienen que elegir entre pavo y cerdo, lo que lleva a muchos a inclinarse por el primero debido a que lo consideran como la opción más saludable, pero ¿es esto cierto?
¿Qué diferencias hay entre el jamón de pavo y el de cerdo?
De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana: “Jamón-Denominación y clasificación comercial, especificaciones fisicoquímicas, microbiológicas, organolépticas, información comercial y métodos de prueba”, el tipo de carne con el que se elabora le da al jamón la denominación en su etiqueta.
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Es así como para ser considerado jamón de cerdo, mejor conocido como de pierna, debe estar elaborado exclusivamente con carne de la pierna trasera del cerdo. Mientras que el jamón de pavo está elaborado solamente con carne de muslo de pavo.
Recuerda que hay productos en cuya etiqueta dice jamón de cerdo y pavo, si es así tendrá un mínimo de 55 por ciento de carne de cerdo y el 45 por ciento es carne de pavo, o jamón de pavo y cerdo, en este caso tiene un 55 por ciento de pavo y lo restante es cerdo.
Asimismo, estos alimentos se clasifican por el porcentaje de proteína: extrafino contiene 18 por ciento de proteína libre; fino 16 por ciento, preferente 14 por ciento; comercial 12 por ciento y económico 10 por ciento. Entre más fino sea el producto su calidad será mayor y tendrán menos porcentaje de grasa.
La diferencia entre ambos embutidos es que el jamón de pavo contiene la mitad de calorías, menor contenido de sodio y también tiene menos cantidad grasa y por tanto de colesterol, además es más fácil de digerir.
También es rico en vitaminas y minerales a comparación que la carne roja e incluso aporta una mayor cantidad de proteínas, es por ello que el jamón de pavo es considerado por los nutricionistas como una opción más saludable que el jamón de cerdo.
No obstante, para que el producto cumpla con los beneficios antes mencionados debe ser un jamón orgánico y de calidad, pues algunos productos añaden soya o fécula, aditivos y otras sustancias.