Las cebollas y las papas son indispensables en múltiples platillos de la cocina mexicana, el sabor que aportan a los alimentos es único, sin embargo, estas verduras no suelen ser buenas compañeras al momento de almacenarlas, ¿sabes por qué no debes guardar las cebollas y las papas juntas? Te decimos.
Aunque utilicemos cebollas y papas juntas para cocinar, a la hora de guardar estos productos en casa, no se deben juntar ya que se terminarán estropeando y se irían a la basura con mayor rapidez y antes de tiempo.
La mayoría de las familias dedican un espacio de su cocina o refrigerador para guardar las cebollas y papas, lo que la mayoría no sabe es que conservarlas de esa manera es uno de los mayores errores que pueden cometer porque provoca que se acorte la vida de los productos.
¿Por qué separar las cebollas y las papas en la despensa?
Las cebollas y las papas no se deben guardar juntas en la despensa porque provocan etileno, un gas que emiten las cebollas y que acelera el deterioro de las papas. El etileno es una hormona que producen los frutos y que al incrementarse la concentración se acelera el proceso de maduración, modificando el color, firmeza, sabor y aromas característicos de cada fruta o verdura.
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Además, otro motivo por el cual no debes guardar las cebollas y las papas juntas es porque las cebollas también pueden transmitir humedad y olores a las papas, lo que puede afectar su calidad y sabor.
¿Qué pasa si guardo las cebollas y las papas juntas?
Si guardas las cebollas y las papas juntas en el refrigerador o alacena, las papas se pondrán blandas antes de tiempo y de ellas comenzarán a brotar raíces.
Además de que las papas necesitan oscuridad y estar en un lugar seco. La temperatura ideal para su conservación oscila entre los 8 y los 15 grados.