Comprar un sarténes una de las decisiones culinarias más importantes en las cocinas mexicanas. Elegir un mal este producto puede hacer que la comida se pegue o que el material libere sustancias nocivas para la salud.
Vasconia, una de las marcas más reconocidas de este utensilio, fue elegida por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) para pasar por un estricto análisis de calidad.
La empresa nació en 1888 en Chicago, Illinois, Estados Unidos, donde Edward Katzinger fabricaba moldes de repostería para panaderías en su empresa EKco, que pronto se convirtió en la productora más grande de artículos de mesa.
Aunque era una empresa estadounidense, se fusionó en los 90 con accionistas mexicanos como José Ramón Elizondo, según su propia página web. Fue hasta 1993 cuando EKCO e Industrias la Vasconia consolidaron una unidad que las convirtió en una de las empresas más grandes de productos de cocina.
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De ahí nacen los sartenes que analizó Profeco, los cuales consiguieron respuestas interesantes de los investigadores.
¿Funcionan bien los sartenes Vasconia?
En junio de 2022, la Profeco analizó 13 marcas y 24 modelos de sartenes en la industria mexicana para someterlos a nueve pruebas sobre la información que ofrecen al consumidor. Estas revisaron los acabados, las dimensiones, la capacidad nominal, el material antiadherente, combustibilidad del mango, distribución de calor, antiadherencia del recubrimiento y durabilidad.
De los artículos seleccionados, solo tres sartenes de Vasconia fueron analizados. El primero fue el Elegance Blue (4038125) con un costo de 312 pesos. Este producto es fabricado en México con vitro acero, con una capacidad de 1.2 litros y un espesor de base de 1.8 milímetros.
La Profeco determinó tras las pruebas que el producto cumple con excelencia su función y resaltó que tiene un mango de acero inoxidable, que se puede usar en todo tipo de estufar y que pasó las pruebas de adherencia al huevo y a la leche.
El Vasconia Máster (4033243) es un poco más caro que el sartén anterior, con un precio de 461 pesos. También está hecho en México, pero en este caso de aluminio porcelarizado, con capacidad de 1.2 litros y un espesor de 2.6 milímetros. Como su compañero de marca, este producto también fue calificado con excelencia por la Profeco y pasó las pruebas de alimentos.
Por otro lado, destacó que el sartén cuenta con tres capas de material antiadherente llamado "Duraflon Extra".
Al último de los Vasconia no le fue tan bien. Se trata del Regal (4034257) que cuesta mil 293 pesos. Es mucho más caro que los anteriores y se produce en China con alumino, una capacidad de 1.4 litros y un espesor de base de 3 milímetros.
Aunque pasó las pruebas, muchas de ellas no fueron con excelencia y solo se consideró que cumple con lo mínimo necesario, especialmente en el caso del espesor, la durabilidad, la adherencia a la base y la combustibilidad.
Pese a ello, la Profeco destacó que el cuerpo está hecho de aluminio fundido con fondo de acero inoxidable. Además de que el mango es desmontable y puede meterse en el horno y hasta al asador.
Otras marcas que fueron puestas a prueba fueron T-Fal, Vita, Hamilton Beach, Cinsa, Gibson home y Tramontina, por mencionar algunas.