El café es básico en las mañanas de la mayoría de las personas. Actualmente hay un sinfín de versiones de esta deliciosa bebida apta para todas las personas. Ya sea para los diabéticos, o quienes prefieren algo un poco más dulce, en fin, las opciones son muchas.
Pero hay dos que destacan no solo por presentar al café en su versión más pura, sino porque tienen una apariencia similar, que puede confundir a los consumidores, y estamos hablando del café expreso y el americano.
El origen del café americano y expreso
Comencemos definiendo los orígenes de cada uno. El café expreso se habría originado en Milán, Italia, en el año 1884. Se ideó con el fin de servir esta bebida de una manera mucho más práctica, pero sobre todo rápida, que fue mejorando conforme pasó el tiempo.
Por su parte, el café americano se habría originado durante la Segunda Guerra Mundial, cuando, supuestamente, los soldados italianos buscaban imitar una versión de un café más sencillo, y que no necesitara de una indumentaria más sofisticada.
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¿Cuál es la diferencia entre el café americano o el expreso?
Ahora, la diferencia entre ambos cafés es básicamente que al americano se le agrega agua para prepararlo, mientras que el expreso se prepara en una máquina especial. Ahora, sobre saber cuál de los dos es más intensos, sin duda te decimos que se trata del expreso, por lo que si te gusta un sabor más fuerte, e incluso un tanto más puro, esta debe ser tu opción.
Inclusive hay quienes indican que el café expreso debe servirse en una taza “especial”, para que su sabor y olor no se pierdan, y así el consumidor disfrute al máximo con este elixir.