Aunque la sazón es muy importante a la hora de cocinar, la técnica también lo es y un gran ejemplo de ello es la preparación de la salsa verde.
Es muy común que la salsa verde quede ácida o amarga, lo cual puede arruinar esos chilaquiles o enchiladas que se veían deliciosas en el plato.
Para evitar esa desagradable sorpresa en tus platillos, te revelamos los tips de un famoso chef para evitar que la salsa te quede ácida.
¿Cómo quitar la acidez a la salsa verde?
El tomate verde le da acidez a la salsa, porque es un alimento rico en ácido cítrico; además, cuando entra en contacto con algún elemento caliente, como el agua en la que se hierven, dicho sabor aumenta.
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Para prevenir el sabor amargo, el chef Omar Sandoval recomienda sacar los tomates del agua hirviendo cuando cambien de color; es decir, al momento que pasen de verde brillante a opaco.
"Para evitar que esa salsa verde te quede amarga, es importante que al momento de que los tomates cambien de color en el agua, los puedas escurrir inmediatamente, ya que si no toman este sabor amargo", explicó en entrevista para Cocina Fácil.
Otro consejo del cocinero es echarle bicarbonato de sodio a la salsa, el cual servirá para equilibrar el sabor ácido natural del tomate.
"Como el tomate tiene contenido de ácido cítrico, coloca una pizca de bicarbonato de sodio, que resulta alcalino y va a equilibrar este sabor ácido a las salsas verdes", agregó.
Otra sugerencia para evitar el sabor amargo en la salsa verde, es elegir los tomates en buen estado y frescos; o sea, cuando la hoja está verde.
También es importante evitar que lo tomates se abran o exploten dentro del agua donde están hirviendo, porque al estar en contacto con ésta se hacen más ácidos.
Con estos consejos no volverás a sufrir con por una salsa verde ácida; sin embargo, recuerda que el sabor también depende mucho de tu sazón, así que antes de servirla prueba que por lo menos no le falte sal.
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