Las extensiones de pestañas se han convertido en todo un hit entre personas que buscan una mirada impactante y resaltar su belleza, pero esta práctica recurrente podría estar afectando la salud de tus ojos sin darte cuenta.
El Colegio de Oftalmólogos del Reino Unido advirtió para la BBC sobre los peligros de utilizar frecuentemente las pestañas postizas o también conocidas como extensiones de pestañas.
Como todos los procedimientos estéticos, hay quienes sí saben realizar su trabajo, gente más especializada y quienes apenas están aprendiendo o no lo hacen de manera adecuada y con ello se corre el riesgo de afectar tu salud visual.
Peligros de las extensiones de pestañas
De acuerdo a expertos, para quienes optan por tratamientos no regulados, el resultado puede ser desde una inflamación de párpados y conjuntivitis hasta daños en la córnea.
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Los oftalmólogos indican que antes de someterse a realizar la colocación de extensiones de pestañas, es importe descartar que se sea alérgico al pegamento o a algún otro componente, incluso al material sintético que muchas veces se utiliza.
Estos son los peligros más comunes de colocar extensiones de pestañas sin tener los cuidados adecuados, según expertos:
- Caída de tus pestañas, que recubren a los ojos y son las responsables de protegerlos de agentes externos.
- Blefaritis, que es la inflamación de los párpados; ocurre cuando se obstruyen las pequeñas glándulas sebáceas cerca de la base de las pestañas.
- Conjuntivitis alérgica. Inflamación del revestimiento del ojo debido a la alergia por algún componente externo.
- Quemaduras por el pegamento en la piel que rodea a los ojos. Aparecen pequeñas heridas superficiales. Son bastante dolorosas y se tiene la sensación que de hay ‘una basurita’ en los ojos.
Extensiones de pestañas, un círculo vicioso
De acuerdo con la revista Medical Daily, el colocar una y otra vez las extensiones de pestaña hará que se dañen las pestañas naturales, además de que se vuelve un círculo vicioso.
"El peso de utilizar extensiones todo el tiempo puede causar tensión en el folículo del cabello y eventualmente hacer que se caiga y que no vuelva a crecer", se señala en la revista.