Cada mañana, miles de mexicanos esperan en filas de panadería para para comprar bolillos recién hechos. Sí, esos panes calientes y crujientes creados para las tortas, molletes o hasta para "chopearlo" en un café con leche perfecto para despertar.
Aunque el pan dulce es el más consumido en el país, sin duda comerse un bolillo en cualquier preparación es uno de los placeres más tradicionales en México. Hecho de harina de trigo, agua, levadura y sal, fundamentalmente, la historia de este pan se remonta a los 1400 cuando los colonizadores españoles trajeron a América el trigo.
Este cereal tiene su origen hace miles de año en Egipto y Mesopotamia, pero la versión más conocida de su llegada a México es que un esclavo de Hernán Cortés encontró algunas semillas y decidió hacerlas crecer.
El pan, por otra parte, es una de las preparaciones más antiguas que existen. Desde 10 mil años antes de Cristo se popularizó en varias partes del mundo por su conservación prolongada. En México el desarrollo de la panadería se remonta a un solo hombre: el emperador Maximiliano de Habsburgo, quien junto a su esposa Carlota vieron nacer los antecesores del bolillo.
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El Birote o el origen del bolillo en México
"Decid, francamente, ¿no halláis preferibles las tortas compuestas a los sándwiches, aun los pambazos compuestos?", preguntó Salvador Novo en su "Antología del pan". Sobre todo porque el bolillo es una parte fundamental de la dieta mexicana por su versatilidad y precio.
De acuerdo con el Jergario de Mexicanismos, el bolillo es la herramienta con la que los panaderos baten la masa de este pan, la cual es muy similar a los palos cilíndricos que se enrollan de hilo para hacer encajes llamados de la misma manera.
Por otro lado, los panaderos hablar de "bolear" al momento en el que dan forma al pan en sus cocinas y el Diccionario Argentino de Tobías Garzón, que define palabras populares, señala que la palabra bolillo se usó desde hace décadas para definir una "baritas de masa dulce".
La elaboración del bolillo tiene sus orígenes en la panadería francesa. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señala que fue Camille Pirotte, el encargado de mostrarle a unas tropas en Guadalajara como hacer pan en 1864.
"Tras varias pruebas fallidas con un mismo tipo de masa la dejaba podrir, lo que provocó la fermentación del trigo actuando como la levadura que le hacía falta para darle la consistencia esponjosa", registró la universidad.
Pero la denominación "birote" habría surgido entre los ciudadanos. "Pirotte era muy querido por la gente ya que les regalaba el pan que no se vendía", relata. "Como no sabían pronunciar el apellido del panadero se fue acuñando la palabra 'Birote' para denominar al pan que preparaba"
Sin embargo, el birote es mucho más salado y duro que el bolillo que conocemos hoy en día. El birote se utiliza por ejemplo en las tortas ahogadas, mientras que el bolillo es un tipo de birote, que en sus inicios se denominó Fleiman por una marca de levadura que se usaba en un principio, pero que da como resultado un pan más blando y utilizado para tortas, molletes o café.