La limpieza puede ser una de las tareas que más cuestan trabajo a todas las personas. Aunque nos gusta tener todo pulcro y en perfecto orden, realizarlo puede convertirse en toda una odisea, pues requiere de mucho tiempo y paciencia. Esto sin contar que hay ciertas áreas o aparatos que son todo un reto, justo como el refrigerador.
Este aparato es de los más importantes en el hogar, por el simple hecho de que se encarga de mantener frescos todos los alimentos. Por eso es tan valioso mantenerlo limpio, ya que está expuesto a derrames de líquidos, o si eres de esos despistados, podrías estar guardando un producto echado a perder, que generará olores que no necesitas en tu casa.
¿Cada cuánto debo limpiar el refrigerador?
Aunque esta decisión dependerá completamente de ti, porque puedes ser un obseso de la limpieza que necesita hacerlo una vez a la semana, o todo lo contrario, ya que no te importara ver algunas manchas en el aparato durante días o semanas.
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Sin embargo, la marca Samsung recomienda que al menos una vez al año se realice una limpieza profunda, esto quiere decir que debes desconectar el refri y sacar todas las bandejas del interior, para asearlo adecuadamente. Lo mejor es usar agua tibia y un jabón suave para evitar otros daños.
Pasos para limpiar el refrigerador
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos publicaron una serie de pasos a seguir cuando se trata de limpiar el refrigerador. Y es que ten en cuenta que en ocasiones un producto en mal estado puede generar microbios que se propagarían.
- Tira los alimentos que ya no estén en buenas condiciones. Revisa minuciosamente todos los refractarios que tengas dentro del refri, y no dudes en desechar lo que ya no sirve.
- Vacía el refrigerador. Es importante que saques todos los artículos que hay, incluidos las repisas y cajas.
- Lava las partes removibles. Una vez que sacaste todo, encárgate de limpiar a detalle cada parte del aparato, pero ten mucho cuidado, no los pongas en agua caliente porque podrían dañarse.
- Desinfecta el interior. Ahora sí, debes limpiar primero con un trapo con agua jabonosa y después pasar uno que esté seco y con agua limpia para quitar el exceso de detergente. Puedes utilizar un poco de cloro para que quede reluciente.