El aguacate es uno de los alimentos más consumidos en México, sobre todo si se acompaña de un buen pico de gallo. Sin embargo, muy pocas personas saben de dónde proviene esa palabra, y la realidad es que su significado no tiene nada que ver con su sabor.
De acuerdo con el portal Etimologías, “aguacate” proviene del náhuatl "áwakatl" que significa testículo o testículo de árbol. Se cree que se le nombró así con la llegada de los españoles, por la forma en la que el fruto cae de su árbol.
Para los europeos fue impactante ver cómo un alimento podía pender de esa manera de una rama (de un lado), ya que las naranjas, limones y manzanas cuelgan de la punta de sus árboles. Entonces, lo primero en lo que pensaron es que parecía un testículo.
“Lo asociaron de inmediato con los testículos de los borregos (inexistentes en México a principios el siglo XVI). Es voz primaria sin connotaciones sexuales sino propiedades medicinales, nada de afrodisíaco. Vean en la web fotografías de aguacates en el árbol y compárenlas con los testículos de los borregos y chivos... Esa connotación es atribuible a los invasores españoles del siglo XVI”, dice el mismo sitio web.
Otros significados de aguacate
Por otro lado, además de su etimología y donde se originó la palabra, aguacate tiene otros significados. Si bien en todos lados se le conoce como un alimento, hay países en los que se emplea más como un adjetivo calificativo.
Ese es el caso de Salvador y Guatemala, en donde ser un aguacate es ser una persona floja o con poco ánimo, de acuerdo con la Real Academia Española (RAE).