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¿Por qué los mexicanos aguantamos tanto el chile? No es casualidad, tiene un trasfondo psicológico

En México hay alrededor de 64 variedades de chile.

El chile genera una sensación en el cerebro que hace que cada vez quiera consumirse más.Créditos: Unsplash - Pixabay
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Para nadie es un secreto que los mexicanos son, probablemente, las personas que más soportan el chile en el mundo. Los alimentos picantes y cualquier cosa que genere esta sensación de picor seguramente será algo placentero para los habitantes del país azteca. Sin embargo, todo tiene un trasfondo.

Lo primero y más evidente es que en México se le pone chile a casi todo porque es una tradición culinaria. De hecho, el mismo gobierno nacional lo define así en su página web oficial: “Desde la época prehispánica hasta la actualidad, este producto siempre ha estado al alcance de todos los mexicanos”.

Además, desde la perspectiva de los expertos, es más sencillo que una persona se acostumbre a lo enchiloso si lo consume constantemente. Y en territorio mexicano hay aproximadamente 64 variedades de chile, así que a nadie se le complica conseguir uno en cualquier momento. Hay de todo tipo de colores, sabores, texturas y nivel de ‘enchilamiento’.

¿Por qué en México amamos el chile?

Sin embargo, a pesar de que por tradición lo consumamos, la realidad es que el gusto por el picor tiene una explicación psicológica. Al parecer, la sensación que provoca se vuelve adictiva para algunas personas. Todo se debe a la capsaicina, la sustancia activa del chile.

Esta última estimula las neuronas sensoriales que regularmente responden al dolor: “Dicha estimulación produce la liberación de opioides y endorfinas que neutralizan el dolor, detienen la liberación de la Sustancia P, neurotransmisor asociado con el dolor; y de esta forma, se percibe una sensación de placer y de alguna forma un grado de adicción”, dijo Diana Lizárraga Chávez, Doctora y Maestra en ciencias por la Escuela Superior de Medicina del Instituto Politécnico Nacional, para el portal Verne El País.

La capsaicina no es la que causa adicción, sino en realidad sus efectos secundarios. Lo que ocurre es que el cerebro comúnmente buscar ponerse en situaciones que le generen bienestar o placer. En este caso, a muchas personas les gusta sentir esa sensación de dolor, riesgo o extremidad.

Entonces, cuando un individuo descubre que el chile le genera esto, no quiere dejarlo. Y es que, según los expertos del mismo medio citado, el picante ni siquiera le da más sabor a las cosas, sino que en realidad genera un estilo de ardor que al cerebro le gusta.