Con el inicio de año vienen muchos retos y uno de ellos puede ser bajar de peso. Aunque lo ideal es acudir con un experto para que te brinde una asesoría individual, muchas veces las personas deciden emprender el viaje fitness por su cuenta.
Es por eso que posiblemente estés en la búsqueda de descubrir cuáles son los alimentos aptos que debes incluir en tu plan. Aunque hay algunos que son obvios, otros más causan incertidumbre. Justo lo que ocurre con la jícama, pues aún hay mucha gente que tiene duda sobre cuáles son sus propiedades, beneficios, y, si los hay, sus contraindicaciones.
¿Qué tan saludable es comer jícama?
La jícama es una leguminosa mexicana rica en vitaminas C y E, además que tiene alto contenido en fibra, por lo que es un aliado para incluir en tu dieta. El portal del Gobierno mexicano afirma que una pieza de este alimento aporta calcio, potasio, hierro, fósforo, y es baja en sodio.
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Es el snack perfecto para comer entre comidas, en lugar de acudir a las clásicas papitas o dulces con mucha azúcar. Solo para que te des una idea, una porción de 100 gramos de jícama tiene unas 35 calorías.
Beneficios de comer jícama
A continuación te decimos algunas razones por las que deberías incluir a la jícama en tu plan alimenticio, y es que además de todos los nutrientes que aporta, también lo puedes preparar de diferentes maneras.
- Contiene bastante agua y agua, lo que te ayudará a saciar el hambre cuando tengas antojos.
- Ayuda a mejorar la digestión, y no solo eso, también evita el estreñimiento y la retención de líquidos.
- Combate el colesterol y los triglicéridos.
Es importante que tomes en cuenta que la jícama, al ser 90% agua, resulta ideal para consumo de los diabéticos, pues aunque tiene un sabor dulce, que proviene de la oligo-fructosa, el organismo humano no lo metaboliza.