¿Te imaginas vivir sin tu teléfono celular o línea telefónica? La tecnología se ha ido metiendo entre nosotros día a día, sin embargo, una de las tantas preguntas que la gente se hace es, si es cierto que las antenas telefónicas causan cáncer a quien viva cerca de ellas.
Las antenas son herramientas importantes para las telecomunicaciones, pero aún cuando es algo esencial actualmente, muchos temen que puedan tener efectos negativos en la salud e incluso que puedan provocar cáncer.
¿Qué son las antenas telefónicas y para qué sirven?
Los celulares se han convertido en un artículo indispensable para recibir y contestar llamadas, así como para realizar múltiples actividades como: navegar por internet, interactuar en redes sociales, conversar, tomar fotos o videos, e incluso para trabajar. Sin embargo, para esto se necesita colocar antenas telefónicas, también conocidas como estaciones base.
Las antenas fijas son dispositivos que funcionan mediante tecnología inalámbrica y transmiten información a dispositivos móviles mediante radiación de radiofrecuencia. Sin ellas no tendríamos el lujo de comunicarnos en menos de medio minuto con nuestros familiares y amigos, pero, ¿en verdad provocan cáncer a personas que viven cerca de donde están estas antenas?
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¿Antenas telefónicas causan cáncer?
Los últimos estudios efectuados en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), no demuestran que las ondas de las antenas telefónicas tengan efectos negativos en la salud de los ciudadanos. No obstante, desde España, los expertos señalan que lo mejor para evitar cualquier riesgo "son más antenas de telefonía móvil con menos potencia".
La OMS y otras organizaciones coinciden que el teléfono móvil es más peligroso si se utiliza cuando se conduce, porque aumenta hasta cuatro veces el número de accidentes que causan la muerte. En cuanto a la repercusión en la salud de las antenas telefónicas, refiere la ausencia de efectos negativos por la exposición a campos electromagnéticos en la vida cotidiana.
Así que ya sabes, usar el celular mientras vas manejando es mucho más peligroso que vivir cerca de una antena de telefonía.