El jamón es uno de los alimentos que muchas personas utilizan al momento de elaborar una torta o un sándwich, aunque su consumo constante no es recomendado por dependencias como la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). Pese a lo anterior, en México se pueden hallar distintas marcas de jamones españoles.
En primer lugar, el jamón de España es distinto al que se elabora en México, debido a que se trata de la variedades conocidas como serrano o ibérica, cuenta con un proceso de elaboración más tradicional y suele venir en tiras, lo cual contrasta con las rebanadas en que se venden algunas marcas de origen mexicano o estadounidense.
¿Cuáles son los mejores jamones de España que puedes comprar en México?
Dentro de México, tiendas como Heb o Walmart ofrecen diferentes tipos de jamón ibérico; la mayoría de ellos cuenta con un precio por encima de las marcas tradicionales, debido a que se tratan de productos importados y que por lo general se emplean en la denominada alta cocina; esto no los libra de contener los sellos sanitarios que exige la Secretaría de Salud (SSa).
Es bastante sencillo distinguir a un jamón elaborado en España, ya que en el mismo empaque cuenta con la leyenda "Product of Spain", posee la bandera de aquella nación europea o su escudo. Otra manera de identificar los productos elaborados en dicha nación es que cuentan con un 84 en su código de barras.
Marcas de jamones españoles que puedes comprar en México:
- Acierto
- Benito
- Noel
- Raza Pura
- Riojano
- Sierra Ibérica
En México, la marca Tangamanga es una de las que busca crear jamón ibérico, debido a que sus maestros jamones aprendieron las técnicas necesarias en el 'viejo continente', de acuerdo con su página corporativa. Peñaranda es otra de las marcas nacionales que cuenta con su línea de jamones al más puro estilo de España.
¿Cuál es la diferencia entre un jamón serrano y un jamón ibérico de España?
La principal diferencia radica en que el jamón serrano se elabora con cerdo blanco, una variedad que se puede hallar en diferentes países, mientras que el jamón ibérico se elabora con la carne de una raza porcina que es originaria de la península, esto último hace que su precio y valor aumenten en el mercado mundial.
Estos jamones se encuentran entre los catalogados como finos o extrafinos, a causa de que poseen un mayor cantidad de carne y una menor de agua. Mientras que las marcas de jamón comercial o económico añaden más agua, soya y suelen revolver diferentes carnes para su elaboración.
No obstante, el jamón de España debe ser consumido con moderación, pues tiene hasta 300 kilocalorías por cada 100 gramos, esto significa que cuenta con exceso de calorías; uno de sus puntos a favor es que no poseen grasas saturadas, debido a que su proceso de elaboración en ocasiones es artesanal.