En diferentes calles de la Ciudad de México se pueden ver varios paisajes que llaman la atención de los ciudadanos, pero hay uno en específico que resalta y son los famosos tenis colgando en los cables de luz.
Esto no solo pasa en un barrio en específico, sino que en muchas partes del país se puede observar, pero no muchos entenderán su significado o el por qué de colgarlos.
¿Qué significan los tenis colgados?
Hay varios mitos sobre esta acción en diferentes partes de la República, aunque no es una práctica que sólo se hace en México, sino en varios países; en Europa, por ejemplo, lo nombraron “shoefiti” (derivado de zapato en inglés y graffiti).
En México pueden tener estos significados:
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- Persona asesinada
De acuerdo con los mitos de las colonias, dejar los tenis colgando es un homenaje a alguien que falleció o murió asesinado en el lugar.
Algunas veces la familia utiliza el calzado más usado por la persona que murió para “mantenerlo en el barrio”, es ahí donde proviene la frase “colgar los tenis”. Esto también lo realizan en Chicago.
- Venta de droga
Esta versión fue brindada por parte de Estados Unidos en donde mencionaron que al ver tenis colgando se trata de un punto de venta de droga. Esto hizo que muchas personas y policías limpiaran las zonas para evitar estas negociaciones. En México también se relaciona con la venta de droga.
- Marcar territorio
También significa delimitar el territorio de una banda. Las personas señalan que era muy común que las pandillas de las colonias, se peleaban por el terreno; el vencedor colgaba sus tenis como un símbolo de humillación hacia el perdedor.
- Expresión de arte
En Europa los artistas cuelgan sus zapatos para crear patrones y pintarlos con colores brillantes, con el fin de que se vean en las principales avenidas.
- Significado en el Fútbol
Algunos puntos acostumbran que el capitán del equipo perdedor cuelgue sus tenis como muestra de la derrota, con el fin de honrar a quienes ganaron.
En otros tiempos, se decía que los colgaban para celebrar un matrimonio, graduación o incluso estar orgullosos de haber tenido relaciones sexuales por primera vez.