Los perritos son la especie con la que mejor se relacionan los seres humanos desde hace siglos, por lo que las personas pueden llegar a generar un vínculo tan fuerte con su lomito que incluso provoque que sienta celos de otros animales.
En general los perritos son animales muy sociables que interactúan pacíficamente con otros canes, sin embargo, en ocasiones es probable que algunos gruñan o se pongan un poco agresivos al ver que sus dueños juegan o acarician a otros.
Si esto le pasa a tu lomito no siempre significa que sea agresivo o violento, es probable que sólo se sienta celoso, aunque creas que eso es algo que sólo los humanos pueden sentir.
¿Los perritos pueden sentir celos?
Los perritos, sin importar su raza, pueden llegar a sentir las mismas emociones que experimenta cualquier persona, incluidos los celos, de acuerdo con el doctor Alberto Tejeda Perea, académico de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
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El especialista explicó que las estructuras fisiológicas y neurofísicas de los seres humanos y los lomitos son similares, lo que les permite experimentar las mismas emociones.
Agregó que otro factor que se debe tomar en cuenta es que debido al proceso de domesticación los perros son similares a lobos con una mentalidad inmadura e infantil. Para los lomitos los celos podrían ser una muestra de territorialidad.
Finalmente, el académico de la UNAM destacó que se han llevado a cabo estudios en los que los perritos son sometidos a la prueba de apego de Ainsworth –que normalmente se realiza en niños- demostrando que los canes pueden experimentar emociones como lo haría un menor de tres años.
Los celos de los perritos
Los lomitos sí pueden sentir celos, sobre todo cuando sus dueños le hacen caso a otros perritos que no son ellos, tal como lo demostró un estudio realizado por la universidad de Auckland, Nueva Zelanda, publicado en la revista Psychological Science.
Los investigadores descubrieron que los perros suelen sentirse celosos sobre todo en tres situaciones:
- Cuando su humano acaricia o juega con otro perrito que consideran un rival social.
- Sólo se sienten celos si sus dueños interactúan con otros perros, no sólo porque estén cerca.
- Los lomitos se encelan incluso si no ven a su dueño interactuar con otro perro, pero escuchan o huelen que estuvieron en contacto.
Cuando los perritos del estudio estaban celosos lo demostraron gruñendo, comportándose inquietos o agitados.
Al igual que ocurre con los humanos, si tu lomito se pone celoso constantemente por verte jugar con otros perritos s probable que llegue a desarrollar un estado crónico de ansiedad, lo que podría volverlo más agresivo.