Casi podemos asegurar que las manzanas son una de las frutas favoritas en los hogares mexicanos, y probablemente de otras partes del mundo. Las hay de todos tipos, agrias, dulces, rojas, verdes y hasta amarillas, por lo que sin duda hay una para cada gusto.
Sin embargo, una de sus características es que se oxidan rápidamente. Seguramente te ha pasado que cuando dejas una manzana en la intemperie, momentos después ya tiene un aspecto oscuro, que puede ser poco apetecible. Y aunque hay quienes prefieren tirarla, otros más deciden comerla para evitar desperdiciar comida. ¿Pero esto es malo? Te decimos si es así.
¿Qué pasa si me como una manzana oxidada?
La oxidación de las manzanas o cualquier otro fruto no es algo raro, pero sí puede generar ciertas dudas sobre si es dañino para nuestra salud, y la respuesta es muy clara: no.
Así como lo lees, más allá de que su aspecto no es tan bello como cuando la compramos, no enfermarás si decides comer este fruto. No obstante, hay algo que debes tener muy presente, y es que las propiedades que puede brindar a nuestro cuerpo se reducen considerablemente.
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Uno de los nutrientes, que podríamos decir, se extingue al igual que el color de dicho alimento, es la vitamina C.
¿Cómo evitar que una manzana se oxide?
Aunque una manzana oxidada no luce bien, la realidad es que el sabor sigue siendo el mismo. Pero tal vez quieres evitar este proceso natural y para eso solo tienes que agregar unas gotitas de limón, y listo, de esta manera lograrás que conserve su color original.