Si hablamos de jabones el que nunca puede faltar en la lista es el de la marca Rosa Venus, el cual es muy popular en los hogares, pero principalmente en los moteles de México, motivo por el cual ha sido bautizado como ‘jabón chiquito’, pero ¿sabes cuál es su origen? Te contamos.
Este producto tiene más de 70 años en el mercado y forma parte del catálogo de la fábrica La Corona, sí la misma que produce el muy conocido Jabón Zote.
Por allá de la década de los 50, el producto que acaparaba la preferencia del público era Colgate Unilerver, el cual se daba el lujo de tener a Silvia Pinal y María Félix como imagen de sus productos.
De esta forma con la idea de arrebatar las ventas de jabón de tocador, la fábrica La Corona se dio a la tarea de producir un pequeño jabón de buena calidad y que estuviera al alcance de todos los bolsillos.
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Fue así como nació el jabón Rosa Venus en su presentación de 25 gramos, mismo que iba acompañado del eslogan: “Un jabón tan bueno como los demás, pero a un precio justo”.
En un inicio el producto se vendía sin envoltura pues era exhibido en grandes frascos de vidrio en los mostradores y anaqueles de tiendas y farmacias. Esto abarataba aún más sus costos, y por lo tanto, se volvía más accesible para las familias mexicanas de clase media y baja.
Su éxito se hizo presente rápidamente y fue capaz de competir contra las grandes empresas internacionales, incluso se mantiene en la actualidad como una de las marcas preferidas de los consumidores.
Aunque la mayoría conocemos la versión de 25 gramos del jabón Rosa Venus, la compañía también produce 50, 100, 150 y 200 gramos en tres presentaciones diferentes: rosa, blanco y antibacterial.
¿Por qué el jabón Rosa Venus está asociado con el amor casual?
Su relación con los hoteles de paso está en que este producto mexicano al tener un precio bastante económico, un pequeño tamaño y la posibilidad de comprarlo a granel, atrajo al sector hotelero desde el inicio de su producción.
Estos elementos fueron suficientes para que los hoteleros adquirieran el jabón Rosa Venus a fin de colocarlo en los baños de sus habitaciones, con la idea de que se usaran una sola vez y después se desecharan.
La actividad sexual fuera del matrimonio no es algo bien visto en nuestro país, por lo que cualquier encuentro debía ser clandestino. Es así como las parejas de amantes se encontraban en hoteles de paso y tras un encuentro pasional, las parejas se daban un baño haciendo uso de ese jabón.
Lo anterior llevó a que se creara la frase “hueles a jabón chiquito”, lo cual está relacionado con una posible visita a un hotel de paso y lo que llevó a que el jabón Rosa Venus fuera bautizado de esa forma.