Secar tu cara con la toalla del baño es completamente normal para muchas personas e incluso puede ser uno de los hábitos que realizas todos los días al momento de levantare o acostarte. Sin embargo, hacer esto podría perjudicar tu cara y te decimos porque.
Después de bañarnos o al hacer ejercicio solemos usar la toalla para secarnos el rostro, pues tener la cara húmeda resulta incomodo para la mayor parte de las personas. Pero al hacerlo estarías poniendo en riesgo tu piel.
3 razones por las que no debes secar tu cara con la toalla del baño
Lo primero que debes saber es que las toallas están hechas con fibras porosas que les permiten absorber el agua y la húmedas, pero también las impurezas. Por eso, te damos 3 razones por las que no debes secar tu cara con la toalla del baño
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- Infecciones
Como mencionamos, las toallas son capaces de recoger impurezas tanto del exterior como las bacterias que pueda haber en tus manos o tu cuerpo, las cuales terminas llevando a tu cara cuando te secas lo que puede producir infecciones.
- Aparición de granitos y puntos negros
Las impurezas que llevas a tu cara cuando te secas con la toalla pueden obstruir tus poros provocando espinillas, puntos negros y granitos.
- Piel flácida y maltratada
El roce de la toalla también puede dejar la piel de rostro maltratada, reseca y contribuir a que se ponga flácida. Si lo que quieres es un cutis suave y joven es mejor que evites secarte con esta prenda.
¿Con qué debo secarme la cara?
Los dermatólogos y expertos en el cuidado de la piel recomiendan secar el rostro con una toalla que uses exclusivamente para la cara que esté hecha 100 por ciento algodón por ser más suaves, absorbentes, duraderas e hipoalergénicas, es decir, que evitan irritaciones y alergias en la piel.
También es importante que a la hora de secar lo hagas con toques suaves en el sentido de las agujas del reloj y de manera ascendente, lo que te permitirá favorecer la circulación y evitar la inflamación e irritación, así como los daños en las fibras elásticas del cutis.
Para secar la toalla, debes colocarla fuera del baño bien extendida y lavarla por lo menos una vez a la semana para evitar el crecimiento de hongos o bacterias.
También puedes ayudarte de los pads de algodón y usarlos con movimientos suaves y ascendentes. Aunque algunos recomiendan dejar secar la cara al aire libre, esto podría resecarla. Si sigues estos consejos pronto podrás ver tu piel más suave y tersa.