En quesadillas, tacos o incluso en pedazos es una manera de degustar el sabor del queso Oaxaca, aunque en algunas ocasiones ya se echó a perder y ni siquiera lo notamos. Aquí te decimos cómo identificarlo.
A veces, este producto puede ser engañoso, pero eso no significa que tenga varios elementos que determinen que ya esté pasado o incluso, hay personas que creen que todavía es comestible, pero no es así.
Queso Oaxaca: no lo comas así
Cuando se compra queso Oaxaca, en la tienda de la esquina o empaquetado (del supermercado), se recomienda que siempre se vea la fecha de caducidad o también oler, con el fin de saber si venden un buen producto.
Sin embargo, aquí te damos las características que debes tomar en cuenta para saber si el producto está fresco o si ya no te lo deberías comer.
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- Olor
El aroma debe ser agradable, con olor a leche y a sal, ya que el suero que mantiene ayuda a que su esencia sea fuerte y fresco, pero si hay un olor agrio o uno que no agrada a la nariz, entonces no lo pienses dos veces.
- Textura
El quesillo tiene una textura firme, sin ser grasoso y se desmenuce sencillo, al momento de que uno corta un pedazo hasta que se aprecian los hilos. Pero si ya está pasado, se sentirá la bola de queso grasoso e incluso cuando se esté calentando va a sacar grasa y eso no es normal.
- Sabor
El queso o quesillo tiene un sabor que es diferente a los demás: sabe a leche con sal y debe dejar salivando a la persona que lo consume, pero si se siente una ligera capa de grasa en el paladar, es mejor no consumirlo.
- Míralo bien
El color de este producto debe ser blanco o crema. A la vista se puede ver que se mantendrá así al momento de verlo por todos lados, pero si un lado, de la bola del queso, es distinta o presenta un color amarillo, se recomienda olerlo nuevamente para determinar si es agradable, pero normalmente no lo es.
- Puntos
Si es nuevo el queso y empiezan a aparecer puntos de color negros, azules, morados o naranjas, significa que los hongos empezaron a invadirlo. Si huele bien y presenta estos puntos se pueden retirar, pero si ya empieza a tener un olor que no es normal, entonces mejor evitarlo.
Si tu queso Oaxaca presenta algunos de estos problemas, no debes comerlo y para conservarlo es mejor utilizar una bolsa de plástico, desenredarlo y protegerlo con papel absorbente. Se debe agregar en un refractario limpio y seco, esto con el fin de que dure más tiempo.