En el mercado hay un sinfín de productos que prometen brindar muchos nutrientes y propiedades que serán benéficos para nuestra salud. La chía y la linaza son uno de ellos, sin embargo, pocas veces la gente decide investigar cuál es mejor para su plan alimenticio y los objetivos que busca.
Ambas semillas son conocidas por ser de los productos naturales favoritos cuando se habla de mantenerse saludable, y aunque en apariencia son muy similares, tienen otras características que las hacen únicas y a continuación te decimos cuáles son.
Propiedades de la chía
La chía es denominado un superalimento, debido a que posee propiedades casi mágicas, como mayor cantidad de vitaminas, minerales, y antioxidantes que te ayudan a estar sano.
Solo para que te des una idea, 100 gramos de esta semilla tiene aproximadamente 20 gramos de proteínas; 40 gramos de carbohidratos y poco más de 30 gramos de grasas.
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Según un artículo de la UPAEP, “algunos de sus beneficios más notables es que ayuda a quemar grasas de forma más rápido, gracias a su alto contenido de fibra, que estimula y prolonga la sensación de saciedad”.
Propiedades de la linaza
El sitio Medline Plus informó que la linaza también es considerado un superalimento, y son ricas en fibra, vitaminas B1, cobre, fósforo, magnesio y manganeso. “Las semillas de linaza molidas son más fáciles de digerir y pueden proporcionar más nutrientes que las semillas enteras, las cuales pueden pasar por su sistema digestivo sin digerir”, agregaron.
¿Cuál es mejor?
Como acabas de leer, ambas semillas tienen muchas propiedades, por lo que puedes agregarlas a tu dieta sin ningún problema, y aunque para determinar cuál es mejor, tendríamos que saber qué es lo que buscas o cuál malestar deseas aliviar.
Es decir, si lo que quieres es mejorar algún problema de estreñimiento, debes acudir a la chía por su alto contenido en fibra. Ahora, si lo que buscas son antioxidantes, la linaza es la mejor opción.